Defensa y Justicia 2 - Dep. Merlo 1
Lo ganó por penales
Defensa venció a Deportivo Merlo por 2-1 y así pasó a la fase final, donde se enfrentará contra Estudiantes de Caseros. Estuvo cuesta abajo casi todo el encuentro, perdiendo 1-0 por un gol de Pajón de penal por mano de García Guerreño, que se fue expulsado. Cuando la eliminación parecía inminente, dos penales a Lucero, el último sobre la hora, fueron cambiados por goles de Milla para dar vuelta el encuentro. Final con incidentes.
Todavía cuesta realizar un análisis de lo que se vivió en el Matadero en la tarde noche copera del domingo. Un partido emotivo, como siempre nos tiene acostumbrados el Halcón, con el condimento de ser copero y que la derrota significaba la eliminación. Lo primero que hay que remarcar es que no se jugó bien. El planteo archirreconocido de Merlo, de esperar, cerrarse en el fondo y contragolpear otra vez volvió a complicar a Defensa, que durante casi todo el partido no supo como entrarle, sumado a errores puntuales tanto en el medio como en el sector defensivo casi costó el partido y la eliminación. Hoy fue más empuje, más garra, más huevo que juego. Fue así como lo ganó, por eso no hay que perder de vista lo malo para corregirlo.
Hoy se sabía cómo iba a venir la mano. Desde el inicio Merlo se agolpó atrás, esperó con sus dos líneas de cuatro bien paradas y aprovechó las subidas de los laterales y la velocidad de su jugador más peligroso, el negro Oswaldo Blanco. Sólo con eso, al equipo del Oeste le alcanzó para complicar a un Defensa que no estaba preciso arriba y donde jugadores no encontraban su posición, caso Matías Quiroga, que nunca se llegó a saber si era enganche o volante por izquierda, ya que se recostaba por un lado o iba al medio y terminaba siempre en la intrascendencia. Otro que tuvo un flojo partido fue Pérez Castro.
Fue precisamente Pérez Castro el que perdió la pelota que derivo en el contragolpe de Mauro Pajón por derecha, el pase al medio, Blanco no la llegó a empujar (era la segunda vez que hacían la misma jugada) y apareció solo Juan Rivas para definir con el arquero volviendo y cuando la pelota iba hacia la red, rebotó en el brazo de García Guerreño. Inapelable, penal y roja para el defensor del Halcón. Fue el mismo Mauro Pajón el que remató al palo izquierdo, abajo, y a pesar de que Pellegrino adivinó la punta no la alcanzó. Iban apenas 30' del primer tiempo.
Todo quedaba a pedir del Deportivo Merlo. Un gol arriba y un jugador menos para el rival, el futuro era poco optimista para la gente de Varela, que comenzaba a sufrir y a pensar nuevamente en una eliminación prematura. Además, si todo el ataque de Defensa, hasta el momento, se sintetizaba en el pase hacia la derecha para los piques de Velázquez, ahora que debía retrasarse para cubrir el puesto que dejaba vacante el defensor expulsado, lo hacía aún peor.
El primer tiempo no ofreció mucho más para ver. Defensa no lograba hacer pie, y con un jugador menos, el panorama era fatal. Además conociendo el juego del Deportivo Merlo, la remontada parecía casi utópica.
Para el segundo tiempo, Almirón mandó de entrada a Gonzalo Díaz por Matías Quiroga. Díaz se colocó por la izquierda y en sus pies se vio lo mejor de Defensa y Justicia en la segunda etapa. Era el único jugador que tenía la llave para entrarle a Merlo. Así fue como Defensa y Justicia comenzaba a acercarse peligrosamente al arco de Giordano.
Sin embargo, sufría los contragolpes del Negro Blanco. Más de una vez les ganó en velocidad a los centrales estuvo a cerca de convertir. La más peligrosa fue un mano a mano con Pellegrino en el cual el arquero tuvo que salir a achicar a la altura del punto penal y cuando Blanco disparó tenía poco ángulo y rebotó en el arquero.
Promediando los 20' de la segunda parte, ocurría una de las jugadas que condicionarían el resto del encuentro. Un ataque por derecha del Charro encabezado por el ingresado Menéndez, fue abajo para trabarle la pelota a Velázquez, derivó en Juan Tejera y cuando se aprestaba a interceptarla, Menéndez nuevamente fue abajo pero con las dos piernas para adelante y golpeó al defensor paraguayo del Halcón. Gutiérrez interpretó que la jugada era para expulsión y el jugador de Merlo tuvo que irse a las duchas, dejando con diez a su equipo y emparejando las cosas.
En cancha ya estaba Juan Martín Lucero en lugar de Julio Rodríguez y luego ingresaba Facundo Sánchez por Pérez Castro para tratar de explotar el sector derecho y darle un respiro a Gonzalo Díaz, que iba y venía por izquierda.
El Halcón tuvo chances para igualar el partido, pero le faltaba precisión para colocarla entre los tres palos. Ya había tenido un par antes de la expulsión de Menéndez (un mano a mano del paragua Rodríguez que lo trabaron justo y le desviaron el remate) y algunos disparos de Milla que se fueron cerca.
Faltaban menos de diez cuando en un corner por derecha Gabriel Ferro forcejeó con el Gato Lucero y este último terminó besando el verde césped del Tomaghello. El árbitro vio penal y amonestó al 4 de la visita. Milla lo cambió por gol y hacía soñar con la remontada y el festejo a la gente.
Merlo se refugiaba en su campo y la definición por penales se aproximaba. Cuando el cronómetro marcaba tiempo cumplido, Velázquez corajeó por derecha, se acalambró pero siguió luchando el balón y en la puerta del área se la cedió a Lucero, que de espaldas se dio media vuelta y Sebastián Díaz lo enganchó para que el delantero nuevamente besara el verde y húmedo césped del Matadero. Gutiérrez volvió a pitar penal. Milla esta vez cambió de palo pero siguió siendo inapelable frente a la red, como durante toda la primera ronda. Marcaba el 2-1 para provocar el delirio y la locura de un público que había colmado el "Tito".
Lo que restó de partido se vivió con intensidad, nerviosismo y locura. Cuando Gutiérrez decretó el final después de casi cinco minutos de adición, ocurrió lo vergonzoso. Giordano se cruzó con Cardozo, acusó un golpe, los demás jugadores de Merlo reaccionaron, los de Defensa contestaron y protagonizaron una gresca generalizada donde hubo corridas, empujones, insultos y golpes. Para colmo de males, el público del Deportivo Merlo no quiso ser menos y se enfrentó con la policía, trató de derribar el alambrado y arrojó objetos a los jugadores, ocasionando corridas. Por el lado del Halcón, también hubo algunos objetos arrojados a los visitantes al ver los desmanes y destrozos que querían hacer. Todo una pena. En lo que respecta a lo futbolístico, habrá que esperar al informe de Gutiérrez para ver si hay algún jugador más sancionado.
Con respecto al encuentro, más allá de la emoción de la victoria, el jugoso premio económico que entrega la Copa por pasar de ronda, no hay que dejar de ser cautos: lo de hoy fue un partido atípico, con expulsiones y penales. No hay que obviar el flojo primer tiempo, algunos bajos rendimientos y buscar variantes, sobre todo del mediocampo para atrás, donde todavía se siguen viendo los mismos errores y horrores que pueden costar partidos. Los dirigentes debieran de tomar nota, porque los sectores a reforzar por ahora no se vieron con mejorías. Hay que potenciar lo bueno para poder volver a ser lo más competitivos posible. Hoy demostró que hambre y ganas de progresar hay. Eso hay que reforzarlo para seguir dando frutos.
http://defensapasion.com.ar
Lunes 28 de enero de 2013, 08:30