Banfield 0 Gimnasia LP 1

Gimnasia, en el cierre, se regaló un triunfo valiosísimo 

Con gol de García, en el final, el Lobo se sacó de encima a un rival directo

Cuando ya sonaban las campanas de ocaso y parecía que el partido se cerraba en un cero a cero, afloró anoche la rebeldía y la ambición de Gimnasia. Ya en tiempo de descuento, con un zurdazo letal al palo izquierdo, Matías García le dio a Gimnasia una victoria (1-0) ante Banfield que debe valorar en toda su dimensión. Porque fue ante un rival directo y porque consolidó al equipo de Troglio en la tercera posición (39 puntos), claro que en zona de ascenso directo. Además sumó su segundo triunfo consecutivo de visitante.

Banfield, en el primer tiempo, propuso algo más que Gimnasia. El equipo de Garnero cargó con la iniciativa y, en el balance general, llegó más y mejor. Solo le faltó el gol, que si no llegó fue, nuevamente, por los reflejos de Monetti y las imperfecciones en que incurrieron los definidores.

Gimnasia tuvo que cargar entonces con la responsabilidad de luchar más que jugar. Por momentos tuvo que replegarse mucho sobre su propio campo, claro que sin desdeñar la posibilidad del contragolpe.

Así, primero Mussis y luego Pereyra pusieron en aprietos a Santillo, a los 6 y 23’ de la etapa inicial. El remate del volante entrando por derecha pudo ser tapado por el golero, mientras que el del delantero, que se filtró por la izquierda bien habilitado por García, cruzó todo el arco y se fue afuera.

Después de un primer cuarto de hora en general equilibrado en lo que hace al trámite, luego el local pasó a ganar la zona media y, a partir de allí, se insinuó en forma peligrosa, a despecho que centralizó mucho sus movimientos lo que, en cierta manera, facilitó la labor de los defensores locales.

Lo cierto es que empezaron a hacer agua los volantes del Lobo afectados a la contención, y el Taladro arrimó peligro cierto por la derecha, a través de los certeros desplazamientos de Lihué Prichoda, como los embates del potente Chávez.

El primero en avisar fue Chavez con un tiro largo que controló bien Monetti, después fue Rearte que mandó un buen centro desde la derecha que Silvera no pudo conectar de cabeza lanzándose en palomita, y sobre la media hora bien pudo haber desnivelado Banfield.

Primero, a los 28’, hubo un remate cruzado de Prichoda que se fue muy cerca del palo derecho, y dos minutos después fue el mismo Prichoda quien volvió a probar desde afuera con un derechazo. Monetti dio rebote y Chavez, con todo el arco a su disposición, le pegó mal de zurda y el balón se perdió contra el palo izquierdo del capitán albiazul.

El buen trabajo de los centrales del Lobo fue clave en el inicio, y arriba faltó algo de precisión como de determinación como para sorprender a la también segura defensa local.

En el complemento el partido se emparejó aunque, de a poco, en la misma medida en que se fue amigando con la pelota y empezó a hacer buen pié en el medio, el equipo de Troglio dio ese paso adelante como para controlar el trámite.

Banfield se fue eclipsando, fue perdiendo presión, y si bien ambos siguieron respetándose en demasía y les costaba abandonar las dos líneas de cuatro a la hora de defender, el Lobo apostaba a algo más.

Quedó evidenciado con las variantes que ensayó su técnico, ya que con Meza buscó más movilidad y con Quiroga mayor presencia en el área enemiga.

Y cuando parecía que se podía firmar el empate en el Lencho Sola, cuando ya se corrían los cortinados, claro que con Gimnasia proponiendo y buscando más, llegó el gol.

Se estaba consumiendo el segundo minutos de alargue cuando Licht metió un centro alto al área. Quiroga la bajó de cabeza y el Caco García se tomó su tiempo, se acomodó y, desde el punto del penal despidió un zurdazo bajo que se le metió a Santillo contra su palo izquierdo. Y a cobrar.

Por WALTER EPISCOPO

Martes 26 de febrero de 2013, 08:17