Union V.Krause 3 Andino 1
Vivito y goleando
El equipo Azul se impuso 3 a 1 a Andino de La Rioja y se aseguró el tercer puesto de la tabla. Sesma, Molina y Lucero marcaron los goles de Unión.
Como lo quería la gente. Con buen fútbol. Con mística. Con corazón. A lo Unión, versión VHC. Este Azul que parece perdido por momentos es capaz de lastimar cuando menos se lo espera. Y así fue en la tarde del domingo. Golpeó de arranque, se relajó. Apretó el acelerador. Sacó ventaja y terminó regulando. Es cierto que el rival que lo permitió, porque Andino fue tibio, timorato y un equipo sin alma. Y ante esa situación, Unión ganó bien y consiguió lo que buscaba: confianza.
Antes del minuto de juego ya ganaba el Azul, porque en un centro desde la derecha, Emanuel Sesma en el centro del área chica se levantó y ganó en lo alto para cabecear y marcar el primero.
A los riojanos les costó recuperarse. No hacían pie y lo de Unión era una cátedra de fútbol. A tal punto que antes de los quince tuvo tres claras. Y a los 25 tuvo la opción más clara para aumentar el marcador. Un claro penal que le cometieron a Diego Herrera, no lo pudo cambiar por gol, el Luto Molina. Su remate se fue desviado.
En el estadio, seguro hubo algún mal pensado y eso generó el aura negativa. En la jugada siguiente, Eduardo Insaurralde en la única llegada de Andino, apareció por derecha remató cruzado, la pelota rozó en el pie de Lucas Rodríguez, se levantó justo cuando iba a contenerla Tula y la redonda se fue al ángulo. Golazo y empate. Intriga y miedos.
Para despejar esos temores y malos pensamientos, Unión siguió con su libreto. Jugando a ras de piso, generó un tiro libre en la media luna. El Luto Molina, el mismo que se perdió el penal, la colgó en el ángulo. Golazo y vuelta a la calma.
El segundo tiempo, Unión jugó con el reloj. Pensó en el liquidarlo rápido y cuidar piernas para el miércoles. El plan no falló. A los 11 minutos Alexander Lucero con una magnífica jugada personal, con gambeta y remate cruzado al ángulo cerró el partido.
A partir de allí no hubo más partido. El Azul movió la pelota de un lado para el otro. Le tuvo compasión a los riojanos, que con la actitud mostrada ayer, son serios candidatos al descenso. Peso a que no aceleró, Unión dispuso de 7 ocasiones de gol. Dentro de esas no llegó el tanto de Diego Herrera que se fue ovacionado por la platea debido a la entrega que tuvo.
Unión ganó. Lo hizo bien. Regulando. Pensando en lo que viene que es complicado, pero con la tranquilidad de haber recuperado algo que parecía perdido: la confianza.
DIARIO EL ZONDA
Lunes 11 de marzo de 2013, 08:17
