Banfield 2 - 1 Central Norte (Salta
COPA ARGENTINA: CENTRAL NORTE CAYO POR 2 A 1 ANTE BANFIELD, EN CATAMARCA
Bebió otro trago amargo
El cuervo plantó batalla ante una equivalencia superior, Noir erró un penal y luego lo empató, pero no lo pudo aguantar
Central Norte volvió a morder el polvo, aunque mostrando signos de resistencia y vergenza deportiva, pero fue otro trago amargo al fin el que probó en Catamarca. Banfield lo superó por 2 a 1 y lo dejó afuera de la Copa, pero lo peor fue la consecución de intentos truncos, de derrotas, de esfuerzos vanos, como los que viene cosechando en el Argentino A.
Anoche, en suelo ajeno, mostró ciertas virtudes colectivas pero también dejó en evidencia el bajo nivel de sus individualidades. Magno fue movedizo y así le cometieron penal, el que Noir desperdició, aunque su remate fue potente, esquinado, pero el arquero alcanzó a tocarla, la pelota pegó en el palo y salió.
Central continuó con su actitud de ir al frente: Martínez recuperó el balón en el medio, tocó para Noir, pero el lateral Gustavo Toledo lo anticipó, se llevó la pelota hasta el borde del área mayor y disparó abajo un preciso remate que dio en la base del poste y se metió en el arco de Salort. Un golpe bajo para el equipo de Jorge, uno más. Pero el cuervo no bajó los brazos. Y tanto Martínez como Noir tuvieron revancha. Una escalada del defensor permitió que el equipo se adelante por el costado izquierdo, y tras un lateral, Noir esta vez no se dejó ganar, dejó a un defensor en el camino y definió frente a Caffa.
Los juveniles del taladro (casi todos pibes) comenzaron a demostrar físicamente las diferencias entre un equipo de B Nacional y otro de Argentino A. Prichoda se lo perdió de contragolpe (entre Armella y Salort lo cerraron justo cuando iba a definir) pero el que no falló fue Matías Díaz, que ingresó sin marcas por un costado para empujar el balón hacia el arco luego de un centro.
Omar Jorge pasó a jugar con línea de tres (Zurita reemplazó a González y ya estaba Mompó en cancha) y el equipo cuervo, herido en su orgullo, volvió a tomar la iniciativa: probó con la pelota parada, con los intentos desesperados de Magno y las arremetidas de Noir. Y lo pudo haber empatado con un cabezazo de Oga, solo frente al arquero tras un centro. Pero no le alcanzó. Nada parece bastarle para sacarse el mal trance.
DIARIO EL TRIBUNO DE SALTA
Jueves 14 de marzo de 2013, 08:49
