Liniers 2 Bella Vista 0
!Habemus juego vistoso Liniers!
El conjunto de Alberto Desideri quedó al borde de la clasificación. Fue superior a su rival y lo venció con goles de Franco Rocchetti y Alejandro Paul.
En el mundo el hecho trascendente de ayer fue la elección de un Papa argentino (Bergoglio) y en Bahía Blanca lo más saliente resultó la exhibición de Liniers en el 2-0 sobre Bella Vista. Habemus Papa graficaban los medios internacionales; habemus juego vistoso exponían los periodistas locales.
¿Qué el Chivo ganaba los partidos con jugadas de pelota parada? ¿Que no era un juego vistoso y sí efectivo? ¿Que tenía mucha suerte? Al menos anoche, en la avenida Alem, la diferencia entre uno y otro equipo se hizo notoria, incluso en un terreno con marcadas carencias.
Salvo los primeros 20 minutos, donde los protagonistas se empeñaron en dividir el balón y agigantar la fricción, Liniers supo explotar su categoría individual. Encontró en Alejandro Paul al elemento crucial para desarticular una defensa cerrada, aunque proclive a cometer errores. Como en la conquista del primer gol, donde Paul calibró la mira para habilitar a Mc Coubrey --quedó enganchado Riccardi habilitando en una tardía salida--, quien sin egoísmos cruzó el centro para Rocchetti. El "8", en posición de "11", dominó y fusiló al desguarnecido Rodrigo Martínez.
Con la ventaja el Chivo aceleró el paso y a punto estuvo de marcar el segundo en el siguiente ataque, donde Mc Coubrey le devolvió gentilezas a Paul y éste, en su afán por ensayar la gambeta larga, propició una gran intervención de Martínez.
Encima, en la visita, se lesionó Molinelli, el único exponente capaz de inquietar con su movilidad a la segura retaguardia local.
En el complemento la tónica no varió. Rocchetti --de buen partido-- siguió inquietando por la izquierda, Monzón acompañó con quite y distribución, Mc Coubrey se lució descargando de espaldas y Lagrimal se sumó con determinación.
Y a los 4 minutos Liniers liquidó el pleito. Paul combinó con Mc Coubrey y éste cedió para la corrida de Lagrimal, quien exigido mandó un centro perfecto para la volea certera de derecha de Paul. El pique del balón superó la estirada de Martínez.
En desventaja González metió dos cambios --Belleggia por Portela y Ribes por Lucanera--, defendió con tres y buscó mayor profundidad. Pero lo logró en cuentagotas, a tal punto que el bueno de Priore perdió los cabales y vio la amarilla por una patada sobre Monzón.
Liniers, en tanto, se floreó con toques --la tribuna cantó el ole, ole...--, transformó en figura a Rodrigo Martínez (como una doble tapada sobre Rocchetti y, tras el rebote, el toque de Acosta fue salvado por Riccardi) y realizó cambios para asegurar el resultado. Hasta Partal tuvo su gran atajada en un tiro libre de Rasmussen que buscaba ángulo.
La victoria dejó a Liniers al borde de la clasificación. Y fue porque en la avenida hubo humo blanco, con anuncio de buenos augurios.
¿Qué el Chivo ganaba los partidos con jugadas de pelota parada? ¿Que no era un juego vistoso y sí efectivo? ¿Que tenía mucha suerte? Al menos anoche, en la avenida Alem, la diferencia entre uno y otro equipo se hizo notoria, incluso en un terreno con marcadas carencias.
Salvo los primeros 20 minutos, donde los protagonistas se empeñaron en dividir el balón y agigantar la fricción, Liniers supo explotar su categoría individual. Encontró en Alejandro Paul al elemento crucial para desarticular una defensa cerrada, aunque proclive a cometer errores. Como en la conquista del primer gol, donde Paul calibró la mira para habilitar a Mc Coubrey --quedó enganchado Riccardi habilitando en una tardía salida--, quien sin egoísmos cruzó el centro para Rocchetti. El "8", en posición de "11", dominó y fusiló al desguarnecido Rodrigo Martínez.
Con la ventaja el Chivo aceleró el paso y a punto estuvo de marcar el segundo en el siguiente ataque, donde Mc Coubrey le devolvió gentilezas a Paul y éste, en su afán por ensayar la gambeta larga, propició una gran intervención de Martínez.
Encima, en la visita, se lesionó Molinelli, el único exponente capaz de inquietar con su movilidad a la segura retaguardia local.
En el complemento la tónica no varió. Rocchetti --de buen partido-- siguió inquietando por la izquierda, Monzón acompañó con quite y distribución, Mc Coubrey se lució descargando de espaldas y Lagrimal se sumó con determinación.
Y a los 4 minutos Liniers liquidó el pleito. Paul combinó con Mc Coubrey y éste cedió para la corrida de Lagrimal, quien exigido mandó un centro perfecto para la volea certera de derecha de Paul. El pique del balón superó la estirada de Martínez.
En desventaja González metió dos cambios --Belleggia por Portela y Ribes por Lucanera--, defendió con tres y buscó mayor profundidad. Pero lo logró en cuentagotas, a tal punto que el bueno de Priore perdió los cabales y vio la amarilla por una patada sobre Monzón.
Liniers, en tanto, se floreó con toques --la tribuna cantó el ole, ole...--, transformó en figura a Rodrigo Martínez (como una doble tapada sobre Rocchetti y, tras el rebote, el toque de Acosta fue salvado por Riccardi) y realizó cambios para asegurar el resultado. Hasta Partal tuvo su gran atajada en un tiro libre de Rasmussen que buscaba ángulo.
La victoria dejó a Liniers al borde de la clasificación. Y fue porque en la avenida hubo humo blanco, con anuncio de buenos augurios.
Javier Oscar Schwab/"La Nueva Provincia"
El dato
7 son los partidos que lleva Liniers sin perder con Bella Vista desde 2012. Acumula 4 victorias y 3 empates.
Fuente: http://www.lanueva.com
7 son los partidos que lleva Liniers sin perder con Bella Vista desde 2012. Acumula 4 victorias y 3 empates.
Fuente: http://www.lanueva.com
Jueves 14 de marzo de 2013, 11:25
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