Deportivo Madryn 2 - 2 Boca (Rio Gallegos)
Un domingo sin resurrección
Deportivo Madryn igualó con Boca de Río Gallegos en dos goles en discreto partido. Remotas chances numerales. El hincha les dio respaldo a sus jugadores y fue emocionante la despedida.
DIARIO JORNADA
Toda la previa fueron palabras bonitas. De aliento a cada uno de los componentes. Más allá que todos conocían, que las buenas intenciones no alcanzarían para seguir soñando con conseguir la clasificación. Enfrente un Boca de Río Gallegos ´light´, sin nada que ganar y menos que perder, bien plantado en defensa para salir en contra, con un enérgico Ferreyra (el uruguayo fue el mejor jugador de la cancha) y dos centrales que estuvieron muy atentos para alejar de cualquier manera, todo intento de llegada del equipo local.
Clarísimo como el agua, que cuando uno no quiere, el otro no puede y en este caso, los dos equipos se encargaron de demostrarlo a lo largo de aburridísimos primeros 45 minutos de juego, donde se pudo visualizar el esfuerzo físico de cada jugador ´aurinegro´, pero que caía ostensiblemente ante la total falta de ideas.
Un tiro de esquina a favor del equipo local, encontró el choque de cabezas de Di Pangrazio y Collimedaglia y el posterior desvío del balón que terminó estrellándose en el palo.
Vendaje para el jugador visitante y posterior reemplazo del marcador central local, terminaron dando cuentas finales de la única acción clara de peligro que encontró el desanimado elenco de Deportivo Madryn.
Todo lo demás se cerró en dos o 3 tiros de larga distancia, demostrando una clara impotencia.
Como si fuera poco, cuando parecía que el descanso los encontraría igualados sin abrir el marcador, un mal rechazo defensivo insertó el balón dentro de su aérea al que fue a buscar Acevedo, sin que ninguno de sus compañeros lo amparara, y con posterior choque, pérdida del balón con Chiocarello, hizo que este empujase el balón al fondo del arco para abrir del marcador.
El inicio de la segunda parte, encontró un buen pase de Bona buscando a Galeano, posterior corrida de Aguilera y el centro que encontró bien ubicado a Quiroga para empatar y renovar las esperanzas.
Casi inmediatamente, Elgorriaga desperdició una clara posición de gol, que seguramente hubiera cambiado toda la historia del juego. Sin embargo, el partido siguió siendo copia fiel a lo ya visto, hasta el cuarto de hora, donde Ávila ensayó una corrida desde la mitad de la cancha, apiló rivales y con formidable definición volvió a desnivelar el marcador.
De ahí en más el juego rústico fue el común denominador, dejando algunas dudas una definición de Aguilera que el árbitro anuló a expensas del asistente Gordillo.
Ya sobre el final, Quiroga, se encontró con una pelota dentro del área que magnificó estableciendo la definitiva igualdad.
Después, miradas perdidas, buscando razones del porqué un nuevo e inmerecido fracaso, más allá que en épocas papistas, todos crean que quede aire para la resurrección
Lunes 25 de marzo de 2013, 00:46