Sp. Peñarol 2 Andino 2
Un adiós difícil de digerir
Peñarol empató 2 a 2 ante Andino y con la victoria de Trinidad, el Bohemio terminó perdiendo la categoría.
Amargura. Desazón. Un trago amargo difícil de digerir. Sportivo Peñarol terminó ayer de la peor manera su participación en este torneo Argentino B. Es que en Chimbas empató 2-2 ante el ya descendido Andino, de La Rioja, pero con el triunfo agónico de Trinidad, ese punto fue su condena. Así, el equipo dirigido por Raúl Antuña vivió uno de sus peores tardes y justamente ante su gente, esa que escuchó por radio para ellos el triste desenlace en el Barrio Atlético con la victoria del León que conduce otro ex San Martín, el Roly Rodríguez.
Los números en el cierre de la temporada fueron demasiado negros para Peñarol. De los últimos doce puntos en juego, solo cosechó uno mediante un empate, ya que en los otros juegos siempre salió derrotado. Nadie esperaba en el Bohemio este desenlace y de poco sirvió el invicto de doce partidos como local que mantuvo hasta ayer.
Peñarol comenzó perdiendo, lo igualó a puro corazón, pero no supo cómo superar a su rival. El club chimbero pagó demasiado caro sus errores. Tuvo un mal comienzo ante los riojanos, que lejos estuvieron de venir a jugar como un equipo ya descendido. En la primera chance clara para la visita, Vaquel quiso meter un centro al área de Vellido pero su remate se terminó colando por detrás del arquero local. El 1-0 fue un anticipo porque a los 15, otra vez Vaquel volvió a amargar a todos cuando colocó el 2-0. Ahí el Bohemio se despertó y puso todo para revertir una historia que venía más que complicada. A los 17, Cristian Pérez puso el descuento desde el punto penal por una falta a Molina mientras que 3’ después, Leonardo Abálsamo terminó metiendo la pelota en el arco visitante tras un córner de Pautasso. El 2-2 puso justicia al encuentro que era dominado por entonces claramente por el local.
En el complemento, las situaciones continuaron siendo para el lado del local. Molina lo tuvo de media distancia, Pautasso también de tiro libre, Pérez se asoció bien con Facundo Morales, pero ni así pudieron llegar a vencer a la firme defensa riojana. Incluso, en el minuto final lo tuvo el Bohemio por medio de Abálsamo, pero el destino ya estaba escrito. Peñarol igualó y esperó el final en Trinidad. El penal que el León cambió le valió la salvación y la condena a Peñarol.
DIARIO DE CUYO
Sábado 13 de abril de 2013, 10:05