Godoy Cruz 0 (5) - 0 (3) Huracan
Lo único positivo es que sigue en carrera
Godoy Cruz no jugó bien, pero le alcanzó con la efectividad desde los doce pasos, más una atajada de Torrico, para dejar en el camino al Globo.
Gabriel Leal - DIARIO LOS ANDES- Enviado especial a San Juan jueves, 18 de abril de 2013.
El Tomba sigue sin poder sumar triunfos en la Copa Argentina y con una sequía de goles preocupante. Pero más allá del nivel que mostró el equipo, el cual seguramente dejó más que preocupado a Martín Palermo, el Expreso avanzó de ronda tras dejar en el camino a Huracán en la definición por penales (5-3).
Con dientes apretados y a puro nervio. Así arrancaron el Tomba y el Globo. Y, por consecuencia, con pocas ideas claras para generar juego lúcido que provocaran situaciones de peligro.
Al elenco de Martín Palermo le costó hacer pie en el inicio, porque no encontró la pelota y Huracán se paró bien arriba en el campo, pero sólo fue un suspiro porque de a poco el Tomba le encontró la mano al juego y equilibró el trámite.
Se afirmó la dupla de volantes centrales (Sánchez-Jerez Silva) y Ledesma empezó a tener contacto con el balón con más frecuencia para convertirse en el conductor del equipo. De todas maneras, a los dos les resultó difícil ser punzantes en los metros finales y sacar la diferencia en el marcador.
Fue un trámite cambiante, con más errores que virtudes y donde los de Llop mostraron una leve supremacía en el control y las llegadas. Dentro de ese desarrollo pobre, fue Godoy Cruz quien terminó generando la ocasión más propicia en la única incursión ofensiva a fondo.
Salinas remató sobre un costado, el balón pegó en el palo, fue Rius por el rebote y su disparo dio en el travesaño. Increíble. Sin hacer demasiado, el Bodeguero pudo irse a los vestuarios con el triunfo en el bolsillo.
Es llamativo y alarmante las dificultades que tiene el Tomba para facturar en el arco rival, más allá de los apellidos que ponga en cancha. Esta vez fueron los suplentes, pero también lo viven los delanteros titulares, especialmente en los dos últimos compromisos.
¿Qué tendrían preparado para la segunda etapa? Lo mismo de la primera etapa, demasiadas fricciones, correr y correr y sin elaboraciones como para desnivelar en el juego.
El Expreso buscó por los costados, pero no encontró la llave para desbordar y poner a alguien cara a cara con Monzón. Fueron todas intenciones y nada más que eso. Por todo ello y porque el Globo tampoco proponía, el duelo estaba destinado a los penales. Y así fue nomás.
En la serie desde los doce pasos los remates tombinos tocaron el fondo de la red, en tanto que apareció la figura de Torrico para que Godoy Cruz lograra un festejo mínimo, porque avanzó de ronda y sin jugar bien.
Jueves 18 de abril de 2013, 09:56