Racing de Trelew 1 - 1 Independiente (Neuquen)
Perdió dos puntos
La “Academia” cedió dos puntos en su primer partido como local. No encontró el juego colectivo que lo caracteriza esta temporada. Tuvo dos jugadores expulsados. Bruzzone no pudo jugar por extravío de documento. Hubo incidentes.
DIARIO JORNADA
Independiente se aprovechó de un Racing alicaído. Es el único local que cedió puntos en esta segunda fase.
Una tarde de color negro vivió Racing de Trelew. En su estreno como local en la segunda fase del Argentino B, no hubo rosas para la “Academia”. Una sucesión de martirios acompañaron al equipo en el empate de ayer ante Independiente de Neuquén. Todo, pero absolutamente todo, le resultó adverso al equipo conducido por Luis Díaz, que cedió dos puntos vitales. “Rojo”, que como se dijo en la edición de ayer, no vino a Trelew a hacer turismo. Se plantó en la cancha con una estrategia astuto y desnudó las flaquezas del local.
Mazazos
Puede decirse que el partido empezó con un revés desde el minuto menos uno. Mauricio Bruzzone, el jugador más regular del equipo, no pudo jugar por un imponderable último momento. Se extravió el documento del uruguayo. Y como sin identificación no se puede jugar, el “Canario” vio el encuentro desde afuera.
Y la sucesión de maldiciones no se detuvo allí. A los cuatro minutos, cuando las acciones empezaban a carburar, Orlando Porra picó por la punta izquierda. Cuando dos compañeros cerraban, Nicolás Cottet salió a atorar al delantero visitante, quien de emboquillada inauguró el marcador.
Y causó un inmenso estupor. El equipo a priori más frágil de la Zona H estaba ganando en el Cayetano Castro. Al intentar reaccionar, la “Academia” no encontraba los caminos. Las asociaciones y triangulaciones que tanta admiración causaron en la primera fase, no aparecían. Los ataques eran, salvo excepciones, arrestos individuales dotados de voluntad, pero sin ingeniería colectiva. Hubo situaciones de gol, es cierto. Pero a medida que transcurría el primer tiempo, se diluían ante un Independiente que hizo valer su esquema defensivo. Y Mauricio Villa, el otro punta visitante, estrelló un tiro en uno de los postes.
Expulsiones e incidentes
La segunda parte no mostró mucha diferencia. A puro corazón, Racing buscaba las tres unidades. Pero sin juego colectivo. Y se adelantaba, exponiéndose a los contragolpes de Independiente.
En ese contexto, Fabián Sambueza y Kevin Garay, quien ingresó por el lesionado Daniel Hernández , eran las herramientas más filosas del equipo.
Por insistencia, ante un adversario replegado, Matías Parolari, a los 17 minutos, conectó un centró e igualó el marcador, que daba esperanza para lograr la victoria. Pero esa esperanza se diluyó con velocidad.
En cuestión de diez minutos, Racing sufrió las expulsiones de dos jugadores. Una, de Jorge Morant, por obstruir una más que discutible “ocasión manifiesta de gol”. Y la restante, la de Mathias Buongiorno, por exceso verbal. Esta situación desencadenó incidentes en la popular que forzaron la suspensión del encuentro.
Y se saldaron con disparos anti tumultos de varios policías afectados al operativo. La imagen de Parolari apuntado por un efectivo grafica una situación que estuvo a punto de convertirse en un auténtico caos. El jugador intercambió palabras con el agente en cuestión, y se disculparon.
La velada académica concluyó con un elenco intentando buscar un triunfo con ribetes épicos, mientras Cottet atajaba dos pelotas claras de gol, que hubieran convertido un empate en derrota. Quizás, sea lo único rescatable. El no haber perdido.
Para mantener el sueño con vida, Racing deberá sumar los seis puntos de local que le restan. Y ganar un partido afuera. Para ello, deberá recobrar el juego que lo hizo clasificar
Sábado 11 de mayo de 2013, 21:34