Ferro (Gral. Pico) 1 Huracan (T. Arroyos) 0
Ferro, un tren que está embalado
La estrella bien encendida. Ese horizonte que invita. Ferro C.Oeste marcha convencido de que puede. Los resultados se lo demuestran. Ganar es el mejor alimento para refrendar una postura ganadora. Solidifica los pasos.
Este domingo estuvo enfrente Huracán de Tres Arroyos, el que asomaba con sus pergaminos en la previa, algo que certificaba en el debut cuando le hizo cinco a su rival de ayer. Pero el momento es otro. Un par de semanas modificaron todo el mapa. El ‘Verde’ piquense sacó pecho en su reducto inexpugnable, venciendo por uno a cero para cumplir con la premisa de seguir marcando el camino en la Zona G, y de paso, “devolverle gentilezas” a los de Rizzi.
Desde el comienzo quedó en claro de qué se trataba la historia. Ferro planteó el juego desde el Ecuador de la cancha hacia arriba, procuró manejar la pelota con más acierto y así fue. Huracán, que saltó a la gramilla del ‘Coloso’ necesitado, no fue para nada voraz. Le costó demasiado tomarle el pulso al ritmo, amén de ciertas falencias en el plano defensivo que no lo mostraron seguro. Así las cosas, la visita fue el primero en avisar cuando a los 13 minutos Selpa encontró el hueco para rematar, la pelota, tras un pique, no pudo ser detenida por Boto y el rebote fue buscado por Tosetto, quien cayó tras encontrarse con Alan González. El reclamo de penal no se hizo esperar, pero fue el propio delantero quien se enganchó con la pierna del central cuando este rechazaba.
El dueño de casa mostró sus cartas efectivas. En la zona central impuso otro ritmo, y el equilibrio aportado por el andar de Bazán, más la soltura innata del realiquense Gavotti, arrancando con panorama, fueron factores decisivos para el mejor transitar ferrocarrilero. El Globo apostaba demasiado a Michelena, pero el rapado quedó casi siempre encerrado por la marca, de ahí que tanto Selpa como Tosetto no alcanzaban a establecer, arriba, vínculos con la pelota.
Los callejones laterales comenzaron a ser utilizados con frecuencia y entonces Ferro trepó hasta el “jardín” cuidado por Alvarez. Hermida y García hacían de las suyas, complicando lentamente a un fondo que comenzó a perder la postura. A los 22 minutos la mandó el ‘Huevo’ desde la derecha, García recibió en el área y después de un rebote, sacó el remate que encontró el pie salvador de Zanel para cubrir. Cinco minutos después la bola cayó en la “zona caliente” desde la derecha, enviada por Pedernera, y arriba surgió García, colocando el cabezazo que marchó bien pegadito contra el palo derecho de Alvarez.
La presión era del ‘Verde’. Dueño de la iniciativa, el equipo de Priseajniuc no cejaba en su intento. Y a los 34 minutos logró lo que buscaba. Quintana le puso tiza a su botín para colocar un perfecto tiro libre. El balón marchó por encima de la barrera para encontrarse con el palo izquierdo del golero y meterse, ante el delirio de los hinchas. Huracán no supo reaccionar, sin peso específico en la elaboración, el equipo bonaerense tropezó contra sus propias imprecisiones a la hora de la entrega. El primer tiempo se cerró con un frentazo de Gavotti que Laso logró rechazar ante las mismas narices de su arquero.
El complemento no modificó la película inicial. Ferro continuó insistiendo y Huracán, poniéndole corazón a la ausencia de ideas, se las ingenió para discutir de otra manera el transitar en la zona media de la cancha. El local no tuvo fisuras atrás, respondiendo con firmeza por abajo y por arriba. El ‘Globo’ no encontró la manera de ingresar. Los dos compartieron alguna que otra mala entrega en ese lapso, armaron una zona ríspida lejos de los arcos y las situaciones no asomaron. Recién a los 23 minutos la visita inquietó con una bala disparada por el ingresado Moyano, obligando la notable respuesta de Boto, quien puso su mano para sacarla al córner.
Ferro, a medida que pasaron los minutos, se hizo dueño de la situación, volviendo a ser el del primer tiempo, con mayor tenencia de la pelota y administrándola de acuerdo a los momentos. Huracán fue desordenado y los espacios empezaron a ser evidentes en el fondo. Arriola y Vasilchik, dos variantes introducidas por el DT ferrocarrilero, encontraron de esa manera tierra fértil para cosechar. Iban 26 cuando Arriola arrastró a Pereyra sobre el sector izquierdo, llegó hasta la última línea, tocó rasante y la arremetida de Hermida encontró la tapada de Alvarez. El ‘Rusito’ tuvo lo suyo a los 33 minutos, recibiendo de Gavotti para aguantar a pie firme la marca de Zanel, y resolviendo con una media vuelta que contuvo el arquero.
En los minutos finales, la desesperación ganó a Huracán, mucho más tras la situación vivida en el minuto 36, con la pirueta de Bolzán en el aire para impactar con el taco y clavarla en un ángulo; el golazo fue anulado por posición adelantada del delantero. Se sucedieron a partir de ahí las expulsiones de Guibelalde, del entrenador Rizzi y de Pereyra. Ferro puso lo suyo -orden, concentración, ataque punzante-, suficiente para tomar a contrapierna a un rival ausente y demasiado previsible. El cierre generó el jolgorio en las tribunas. La rebelión de la pasión. Más allá de la verdad del análisis, a este destacado momento futbolístico se le cruza en abierto desafío las verdades del corazón. Y el juego se transforma por estos días en barrio Talleres en una mueca de la fiesta.
Fuente: foto y texto: Diario La Reforma - General Pico
Lunes 13 de mayo de 2013, 08:26
ferro no existis!! 555555555555555calladitos la boca paisanitos putos