Racing de Trelew 0 - 3 CAI (C. Rivadavia)
Vapuleado, al borde del adiós
El equipo de Luis Díaz falló a nivel colectivo y quedó al borde de la eliminación. No hubo circuito ofensivo y la zona defensiva dio ventajas. El equipo comodorense se floreó y se esperanza con clasificar de fase.
DIARIO JORNADA
Golpe hiriente. La CAI demolió con autoridad a un Racing de Trelew que mira la clasificación a mucha distancia.
Tristeza, desolación. Esa es la primera impresión que causó el vestuario de Racing de Trelew una vez que concluyó la hiriente goleada de la CAI por 3-0. Jugadores con bronca y algunos al borde de las lágrimas. Una sensación de abatimiento jamás vista en la temporada. La cara, fiel reflejo del alma, evidenciaba esa mezcla de emociones que suelen ir de la mano: ira y pena.
Posibilidades acotadas
No es para menos. La “Academia”, tras un partido de muy flojo rendimiento, superando al empate 1-1 ante Independiente de Neuquén, fue vapuleada 3-0 por la CAI de Comodoro Rivadavia. Con varias fallas, el elenco conducido por Luis Díaz quedó al borde de la eliminación. Con un punto en tres partidos, dos de ellos como local, Racing quedó a cinco unidades del “Azzurro” y Deportivo Roca. A esos dos rivales tendrá que visitar en las dos últimas fechas, sumado al encuentro ante el "Naranja" de este domingo a las 15:30.
Para clasificar, deberá ganar esos tres cotejos, algo improbable si repite el rendimiento de esta mitad de la segunda fase. La “Academia” no está eliminada desde los números. Sí desde el rendimiento, que es el mejor camino para conseguir las unidades que permitan una clasificación que hoy es más cercana a una utopía.
Las fallas
Un equipo con el circuito ofensivo averiado, con puras patriadas de Fabián Sambueza, quien en solitario intentaba galopar y crear juego. Colmo de los colmos, Sambueza fue insultado por algunos hinchas desde la popular. A la luz de los hechos, incomprensible el insulto. La defensa tampoco aportó. Reaparecieron falencias del tramo inicial de la primera fase. La zaga estaba muy distanciada del mediocampo.Un equipo como la CAI, que es decididamente superior a Independiente de Neuquén, no perdona. Una escuadra que tiene dos tanques como Mauro Villegas y Martín Prost, sedienta de revancha tras el 4-1 ante Roca, darle esas ventajas es letal. Y más si optó el repliegue como estrategia. El propio Villegas aprovechó un pase entre líneas para eliminar la marca, quedar mano a mano con Nicolás Cottet y abrir el marcador a los once minutos. Es cierto, hubo un tiro al palo del elenco académico. Pero fue un espejismo. Y una clara muestra de que Racing era un manojo de individuales sin cohesión. A los 41, un hueco en el mediocampo forzó un tiro libre al borde del área que Elvio Martínez, figura, convirtió en gol, clavándole a la “Academia” un puñal en el ccorazón.
Medio partido sobró. Al minuto del segundo tiempo, Marcos Rilo, cabeceó libre de marca a la red, aprovechando un magistral centro de Martínez de pelota parada al borde del área. Y ahí se terminó la historia. Hubo espacio para que Leguiza se luciera despejando centros y para que Matías Parolari errara un penal, su segundo en tres partidos de la segunda fase. Hubo lugar para que la CAI gozara un triunfo imponente que lo mantiene en carrera. Y deja groggy a una “Academia”, que empieza a ensayar el camino del adiós.#
Jueves 16 de mayo de 2013, 00:30