Racing de Cordoba ve de cerca la quiebra

Difícil realidad la de Racing de Nueva Italia. Ahora su mundo ha empezado a transitar el camino previo a la quiebra. Como sucedió en las versiones de Belgrano 2001 y Talleres 2004, el resultado deportivo adverso, como el descenso, fue el prólogo de la quiebra.

MUNDO D

Dos pedidos de quiebra esperan ser legitimados con una pretención de cobro ya probada. “Esperar a que se avoque el juez”, “no nos llegó la notificación del pedido de quiebra”, “correr vista”, “plazo para pagar”, son los nuevos términos con los que debe administrarse ahora el hincha, el mismo y torturante ejercicio que sucedió con los casos ya mencionados. Hasta el nombre del juez Carlos Tale (condujo el concurso de Instituto, el de Talleres, su posterior quiebra hasta su apartamiento y también eventualmente el proceso de Belgrano), para que la cosa sea más familiar.

La nueva terminología sucedió a la de inhibiciones, juicios con sentencia firme, embargo, etc. Mientras la Justicia se toma su tiempo para saber si hace lugar o no a los pedidos de quiebra (lo más probable es que sí, al menos con uno de ellos, ya que el juicio de Cerezo tiene sentencia firme desde el año pasado), habrá un tiempo que se consumirá en la atribución de culpas.

En lo coyuntural, la gestión Jorge Petrone generó el conflicto y lo pagó, pero tarde. La gestión de Antonio Ruiz la soslayó y confiaba en que el empresario honrara su palabra, y la nueva comisión, según los abogados de Cerezo, jamás hizo una propuesta formal.

En la cuestión de fondo, la apuesta fue el ascenso, como la de Manuel Pérez también y la de Petrone, en la que poco se aprovechó la experiencia del semillero en AFA.

El predio terminó siendo un atenuante escaso cuando lo que Racing necesitaba hubo política de generación de recursos que no fueran, las recaudaciones con Talleres o una gran billetera. Hubo una responsabilidad compartida. Ahora hace falta de todos, pero sobre todo de pericia y de dinero. Pero ya.

Hoy los reclamantes son Cerezo y sus abogados, mañana serán otros: DT despedidos, jugadores, quizá dirigentes. Es el comienzo, el final es la administración judicial para evitar la desaparición. Hacia allí parece ir Racing y sus habitantes.
 

Miércoles 22 de mayo de 2013, 14:42