Clásico Tucumano: Ganó el que mejor hizo los deberes
El título fue para San Martín, que empató 1 a 1 con un Atlético que padeció hasta al juezLo bueno y malo de estos encuentros (nada) amistosos entre Atlético y San Martín se irán asando a fuego lento dentro de las concentraciones de ambos. En cuanto a lo deportivo, hubo un triunfador en los 180 minutos y ese fue el "santo" de La Ciudadela. Supo hacer de la media inglesa un evangelio: ganó en su casa, cuidó la inversión en tierras hostiles y terminó gritando campeón en el global.
Es que Atlético olvidó sus zapatos en el vestuario. Y la ley es como las víboras, muerde a quienes están descalzos. Por eso la consecuencia a tanta falla terminó costándole presencia en la cancha. De hecho, en cierta forma traicionó el propio credo de su líder. Atlético fue un mal alumno, no un "decano". Olvidó el principal mandamiento de Ricardo Rodríguez: pelota al ras del piso, cabeza levantada y toque y toque hasta entrar a zona de disparo.
Hizo lo justo
El mundo del revés caminó por 25 de Mayo y Chile. San Martín no fue a ganar, tampoco a perder. Invirtió y cuidó lo suyo. Es más, pudo golpear temprano, pero Lescano falló por duplicado. En una sacó un tirito mordido; en otra, encendió la mecha antes de tiempo y su intento ni inquietó a Cacace. El "santo" pudo ganar, también perder, si es que la lupa del juez Argañaraz no hubiese estado rayada. A los 2' no cobró un claro penal de Cáceres a "Pulguita", tragado otro par de veces por piernas rivales. El árbitro y sus ayudantes en movimiento no vieron nada. Ni faltas ni golpes.
Entonces, las alegrías no iban a llegar por decreto, sí por acciones de bocha parada y errores siderales. Ballini no supo cerrar una contra y llegó el córner que terminó en la cabeza de Goicoechea y en el ángulo derecho de Cacace. Golazo. Inapelable. 1-0.
Pero la serpiente volvió a someter las desatenciones. Hubo segundos de algarabía, segundos nomás, porque Barone copió a "Goico" y emparejó el pleito con otro cabezazo brillante, al minuto. Hasta ahí, la justicia era justa. Nadie merecía más que un empate. Sobre el cierre, Barrado cayó, Argañaraz volvió a fallar y San Martín pudo festejar.
Fuente: La Gaceta
Lunes 06 de agosto de 2012, 07:55