Por un Cacho
Faltó muy poco para que Douglas se trajera un triunfo de Córdoba, ya que cerca del final, y con un hombre de más durante casi un tiempo-fue expulsado Orfano al comienzo del segundo período-, Talleres llegó a la igualdad. El rojinegro, que se puso en ventaja con un gol de antología de Cuevas, aguantó con uñas y dientes el resultado, y contó con su arquero, Guillermo Álvarez, como la gran figura del match. Pero Klusener-también vio la roja a los 45´- metió la cabeza y le dio el empate definitivo 1 a 1 a los de Arnaldo Sialle.
LA GLORIA O DEVOTO
Es para irse conforme. No sólo por el resultado final, sino por todos los condimentos con los que contó el encuentro. Douglas lo ganó territorialmente desde lo táctico. Dominó a Talleres cuando se hizo de la bocha, pero sufrió al no poseerla en la segunda parte cuando se quedó con diez hombres.
En el arranque fue el local el que intentó apoderarse del balón. Vía los mediocampistas centrales, Leyes y Agustín Díaz, la T ideó adueñarse del juego, pero al ceder el esférico a los costados, las acciones culminaron de manera intrascendente, porque Vega en la derecha no le dio un destino seguro, y por el otro lado, Barrionuevo, siempre optó por recibir, y elegir por la más complicada, que fue enganchar hacia adentro, y encerrarse.
Eso fue favoreciendo al rojinegro con el correr de los minutos. Jaime se asoció con Cisterna para crear, y junto a Orfano le imprimieron precisión a los pases, con los cuales alimentaron a los movedizos atacantes, Mazza y Cuevas.
Klusener y Sánchez Sotelo, los atacantes del conjunto de Arnaldo Sialle, se movieron en simultáneo por el mismo sector, y se restaron espacios, y por ende, posibilidades de generar riesgo a la valla visitante.
Así, el “Milan de Pergamino”, esperó a su adversario, lo arrastró al error, y metió las contras justas. Como la de los 20´, cuando Mazza condujo una iniciada en su terreno, y al avanzar unos metros, prefirió la estocada a tiempo para Cuevas en la izquierda, que le pegó desde el vértice del área con comba y cara interna, y la redonda se coló en el ángulo de Aguiar, para decretar un verdadero golazo.
Desde ese instante, fue el team de “Mostaza” el que tomó el papel protagónico. Marcolongo y García Basso clausuraron sus laterales, Orfano y Cisterna se empezar a juntar más seguido con los puntas, y esto forjó inmediatamente el murmullo generalizado del Kempes.
A los 30´ Mazza, que pivoteó y colaboró en defensa con la entrega acostumbrada, pudo aumentar el tanteador, cuando tomó una bola fuera del área y le dio fuerte con pierna izquierda, pero el disparo se fue apenas al lado del caño zurdo de Aguiar.
Si bien el dueño de casa arrimó con un tiro libre de Leyes a los 34´, que se fue cerca del palo izquierdo de Álvarez, la más clara de ese período fue a los 46´, cuando Avendaño apareció habilitado por detrás de todos, y al quedar cara a cara con “Cacho”, éste se lo tapó magistralmente con los pies, y en el rebote Sánchez Sotelo la tiró desviada.
Para el segundo capítulo, el entrenador local no esperó mucho para tirar al rectángulo a Carabajal, que regresó al banco después de su sanción disciplinaria de 15 días, y el juvenil se estacionó en la extrema derecha del mediocampo. Con él, Barrionuevo disfrutó de un compinche para tocar y crear peligro.
Sin ser demasiado constante, la T ganó en posesión en esos primeros instantes, pero todo se potenció cuando a los 10´ Orfano recibió la segunda amarilla y posterior roja por una falta que no pareció grave, y a partir de allí, la historia se modificó.
El albiazul ensanchó la cancha, movió la redonda de derecha a izquierda, y sin ser profundo, desgastó a los del norte bonaerense, que tuvieron que sacrificar a Mazza como volante derecho, y así perdió velocidad en ofensiva.
Reinaldo Merlo metió mano y mandó a Defrancesco por Cuevas a aguantar todo ante los centrales, y más tarde a Rodríguez y Senegalles a los costados de Ponce y Jaime, para clausurar las embestidas del rival, teniendo en cuenta que Sialle quemó las naves y puso a Salmerón y Friedrich, en lugares de Sánchez Sotelo, y Schaffer.
En líneas generales Douglas no pasó zozobras. Se agigantó de a poco la figura de Álvarez, que no sólo evitó situaciones de apuro, sino que además aportó máxima seguridad en cada centro enviado una y otra vez desde las bandas.
A los 23´ avisó Carabajal con un remate desde media distancia, que encontró la respuesta del 1 de Villa María, al mandarla por arriba del travesaño. No obstante, de tanto ir, Talleres halló un inmerecido premio, cuando a los 37´ una comba ejecutada de la derecha, fue cabeceada a la red por Klusener, que sentenció el 1 a 1.
Nada más ocurrió-salvo la expulsión del 9 platense a los 45´-, por más que los simpatizantes “Tallarines” empujaron desde la tribuna para quedarse con las tres unidades. Douglas se aferró a la paridad, que terminó siendo justa, y vista con buenos ojos por las vicisitudes que existieron en el desarrollo del cotejo.
Síntesis:
Talleres C: Aguiar; Burgos, Avendaño, Bazzi, Schaffer; Vega, Leyes, Díaz, Barrionuevo; Sánchez Sotelo y Klusener. DT: Arnaldo Sialle. Suplentes: Santillo, Nievas, Brítez Ojeda, y Bottino.
Douglas: Álvarez; Marcolongo, Gioda, Quintana, García Basso; Orfano, Jaime, Ponce, Cisterna; Mazza y Cuevas. DT: Reinaldo Merlo. Suplentes: Olivero, Stele, Passaglia y Aubone.
Cambios: Carabajal, Salmerón, y Friedrich, por Vega, Sánchez Sotelo, y Schaffer (T). Defrancesco, Rodríguez, y Senegalles, por Cuevas, Mazza, y Cisterna (DH).
Amonestados: Schaffer y Díaz (T). Quintana y Cisterna (DH).
Expulsados: ST 10´ Orfano (DH), 45´ Klusener (T).
Goles: PT 21´ Cuevas (DH), 37´ Klusener (T).
Árbitro: Jorge Baliño, de Tandil.
Cancha: Mario Alberto Kempes, de Córdoba.
FUENTE: LA GLORIA O DEVOTO DE PERGAMINO
Agradecimientos: Hugo Marina y Fernando Bonacalza.
Talleres y un camino bien áspero
Segundo empate. La “T” consiguió un punto sobre el final en un partido que le demostró la dureza de esta categoría. Douglas estuvo a un ratito de llevarse todo.
TEXTO: MUNDO D
El empate que arañó anoche Talleres en el Kempes no es más que otra muestra elocuente de lo difícil que le será transitar por la Primera B Nacional. Ya había padecido a un duro Sarmiento de Junín, que al igual que Douglas Haig se fue de Córdoba con un punto.
El equipo de “Mostaza” Merlo les demostró a los albiazules que en este torneo el oficio pesa. Con apenas un puñado de jugadas de riesgo, los de Pergamino golpearon en el momento justo y después se replegaron. Con una fórmula sencilla, estuvieron a minutos de quedarse con una gran victoria.
A Talleres no le alcanzó sólo con buenas intenciones. Ni siquiera con Carabajal, que regresó tras una sanción por indisciplina, y fue un soplo de aire fresco para el equipo de “Cacho” Sialle. Los albiazules fueron insistentes, pero carecieron de ideas para vulnerar un planteo inteligente y práctico. Le faltó profundidad y claridad: fue más horizontal que vertical y, de esa forma, le facilitó la tarea a su rival.
Astilla del mismo palo
A los 21 minutos del primer tiempo, la “T” padeció a Héctor Cuevas, uno que conoce de sobra esta divisional. El ex-Belgrano, que fue hostigado por los hinchas albiazules durante casi todo el partido, remató un contragolpe letal con un soberbio derechazo a media altura. “Si hago un gol, lo grito”, había avisado. Y el “9” cumplió.
Más allá de esa acción, los de Pergamino se abocaron a una casi exclusiva tarea defensiva. Con dos líneas bien definidas, interpusieron dos murallas de ocho jugadores para proteger el arco de Álvarez.
Talleres no podía vulnerar ese obstáculo ni con la creatividad de Agustín Díaz ni la habilidad de Barrionuevo. Se repitió en centros y remates desde larga distancia que no lograron inquietar al rival. Fue hasta que, a los 37 minutos de la segundo mitad, Barrionuevo desbordó por el sector derecho y envió un centro preciso para el cabezazo de Klusener. El delantero ratificó que es un goleador de todas las categorías.
“Ellos llegaron y nos hicieron el gol, nada más”, analizó Agustín Díaz tras el partido. “Fuimos para adelante todo el partido. Hay que tratar de convertir, porque nos hacen un gol y se nos complica”, señaló Barrionuevo. En una mirada de cierto optimismo, Esteban Burgos, que anoche debutó como titular, valoró el invicto de dos partidos. “Hay que tratar de no perder”, dijo el lateral.
Talleres tuvo su segundo examen en la Primera B Nacional y lo aprobó a medias. Descubrió que en esta categoría los rivales no regalan nada. Para la “T” se hizo evidente: el camino será duro y no estará desprovisto de obstáculos.
Jueves 15 de agosto de 2013, 08:24
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