Ros. Central 0 Sarmiento 1

Central perdió 1 a 0 con un ordenado y prolijo Sarmiento, quien lo venció bien en el debut de ambos en el torneo de la B Nacional. Los canallas estuvieron muy lejos del nivel esperado y se quedaron con un traspié muy duro en el Gigante. Cuevas, a los 3', al aprovechar el quedo de la defensa, marcó el gol del triunfo. 

Arrancó una nueva temporada de la B Nacional, pero parece que Central todavía arrastra viejos vicios del final del torneo pasado. Es que el debut del canalla, con nuevo cuerpo técnico y nuevo plantel, se pareció mucho al de los últimos partidos de la temporada anterior. Porque, además de mostrarse algo nervioso en algunos pasajes del partido, se lo vio falto de fútbol, carente de profundidad e irresoluto en ofensiva. Pero también se mostró inseguro e inestable en defensa, donde el sector derecho de la defensa canalla fue una autopista para los jugadores juninenses, quienes entraron con mucha comodidad por ese sector cada vez que lo propusieron. Este cóctel hizo que en su presentación en el torneo cayera por 1 a 0 ante Sarmiento de Junín.

La presentación de Central quedó muy lejos de la expectativa que se había generado en la previa, con el nuevo ciclo de Miguel Russo en el banco, y el debut de varios de los refuerzos que llegaron a Arroyito, pero además de haber quedado abajo en el resultado también quedó en deuda en el rendimiento, algo que quedó evidenciado en el final del partido cuando la gente despidió al equipo bajo un coro de silbidos.

Es que el equipo no tuvo una identidad de juego, ni circulación ni profundidad en buena parte del partido, lo que consiguió en cuentagostas sólo en el final del complemento cuando Central iba más por necesidad que por convicción.

Pese a esa falta de ideas, y a que a medida que se acercaba al área se nublaba, apretó a Sarmiento y estuvo muy cerca del empate, pero chocó con su impericia y la muy buena tarea del arquero Ischuk, quien de a poco se fue convirtiendo en figura.

Muestras claras de esto fueron sendas atajada fantástica ante Gagliardi, primero en una media vuelta, que tenía destino de red, y en su posterior reacción en la misma jugada ante Peppino. Y en otra en un cabezazo al mismo volante, tras un centro desde la izquierda.

Claro que antes que eso, Central penó mucho en el partido, porque defendió muy mal, especialmente en el primer tiempo cuando Sarmiento se hizo un festín por el sector izquierda de la defensa canalla, donde entre las ventajas que daba Delgado en la marca y  la lentitud de Talamonti dieron muchísimas ventajas. Un aspecto en el que Peppino no quiso ser menos y quedó pagando en un par de ocasiones en la que se durmió. Como en el gol tempranero del Verde, en el que el defensor quedó clavado en el piso.

La derrota de Central en el debut fue dolorosa, pero más que la derrota a los hinchas les debe doler las formas, porque el equipo se mostró irresoluto, dubitativo y timorato. Un equipo en el que quedó muy expuesto la falta de rodaje y ritmo de algunos de sus jugadores,  y también su incapacidad para resolver algunas situaciones.

De todas formas no habrá que dramatizar, porque recién fue la primera fecha de un torneo muy largo, extenuante y exigente, en el que, como bien dijo Russo el equipo encontrará más espinas que rosas en el camino. Y hoy, ante Sarmiento de Junín, quedó muy claro que esta nueva temporada en la B Nacional no será menos sufrida para los hinchas que las anteriores.

LA CAPTAL 

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Batacazo de Sarmiento en Rosario

El Verde le ganó 1 a 0 a Central con gol de Héctor Cuevas a los dos minutos del primer tiempo. Gran primera etapa de Ezequiel Cerutti y muy buen segundo tiempo de Lucas Ischuk. Un partido para el recuerdo. Una lección de fútbol.

Por Nicolás Morente

Ni el Negro Fontanarrosa esperaba un triunfo del Verde ante Central, en el Gigante. Desde el arranque, los de Junín sorprendieron al candidato al ascenso. Bien parado en todas las líneas, el equipo de Lippi no tuvo fisuras desde Lucas Ischuk hasta Héctor Cuevas.

Fue un conjunto solidario que supo lo que buscaba ante un estadio colmado por más de 40 mil canallas. El primer tiempo fue testigo de un Ezequiel Cerutti imparable; era Claudio Caniggia en el Mundial 90´, aunque esta vez ante Central y en Rosario, 22 años después, apareció una versión parecida de un juninense con mayor futuro que el actual gran presente. La corrida, con baile incluido a Talamonti, y posterior centro a Héctor Cuevas, quien definió con una calidad de goleador, enmudeció a El Gigante. Ese gol le dio la tranquilidad al Verde y nerviosismo al local.
El conjunto de Miguel Russo sintió la presión y nunca estuvo cómodo, primero por el resultado, luego desmotivado por el contexto de ser local y no cumplir con la exigencia de ganar, por el rival que nunca lo dejó jugar y por el reciente fracaso de no haber ascendido a Primera. Todo eso jugó a favor de los hombres de Sergio Lippi, que supieron leer el partido. Jugar cuando se podía, meter en el momento que había que hacerlo, y defender cuando la garra canalla podía más que sus pocas ideas.
El segundo tiempo tuvo un Sarmiento especulador, pero que nunca se sintió desbordado. Cada uno cumplió con solvencia su rol. La defensa fue infranqueable. Roberto Tucker y Daniel Delgado (con un debut brillante) dieron orden y borraron del área a Héctor Bracamonte. El grandote tuvo que salir a buscar la pelota afuera de la zona de peligro, por lo que se sintió más en Rusia que en Rosario mismo.
Ischuk tuvo personalidad, dio tranquilidad. El ángel de Claudio Flores se posó sobre su espalda. No tuvo errores y fue una muralla. Pablo Aguilar y Nicolás Dematei, quien cuando sale lastima, fueron prolijos y tiempistas. El mediocampo, dio equilibrio, juego, oficio, despliegue y marca, tanto con Yamil Garnier, Silvio Iuvalé, Martín Andrizzi como con Lucas Oviedo. Todos, cumplieron una destacada tarea.

El Verde fue un equipo que creyó en sus ideas más allá del entorno y la chapa mediática que tuvo enfrente. Está claro que el gol del comienzo ayudó, pero lo cierto es que supo defender la ventaja y una victoria histórica, ya que fue la primera vez que le ganó a Central, en 101 años de historia, pero además viene bien porque arranca con el pie derecho y se vislumbra un buen futuro en esta cuarta participación en una Primera B Nacional apasionante, cambiante y muy difícil. Hay equipo señores y no es poca cosa.  

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Martes 14 de agosto de 2012, 15:42