NEUQUEN Alianza-Petrolero: actores, causas y consecuencias de tanta violencia.
En el fútbol neuquino, los sospechosos de siempre
Las estadística son esclarecedoras: siete de los últimos 15 hechos graves de violencia que se produjeron en las canchas de Neuquén fueron protagonizados por Alianza y/o Petrolero. El fin de semana dejó un saldo altamente negativo para el fútbol de la zona y la firme certeza de que la impunidad gobierna. Polémicas, discusiones, suspensión de un partido, piedras, piñas, balas de gomas, desidia e intolerancia. La locura en su estado más puro.
DIARIO RIO NEGRO
El club de Plaza Huincul fue actor principal en la vergüenza del sábado y domingo. En Senillosa perdió el campeonato de Lifune, sus jugadores se tomaron a golpes de puños, los hinchas volvieron a enloquecer y hubo choques con la policía. El domingo, los incidentes se trasladaron a la cancha de Alianza en un partido de Argentino B que ni siquiera fue partido porque no comenzó: el arquero Mauricio Inostroza cayó en el césped antes del inicio, Petrolero acusó que fue víctima de una agresión desde la tribuna Norte, el árbitro Javier Obreque determinó la suspensión y las dudas crecieron con el correr de las horas. En el Gallito no le creen a Inostroza e irán al Consejo Federal con pruebas de que simuló, algo que en realidad es difícil de comprobar.
Pero en el fondo se esconde un fenómeno más preocupante y tiene que ver con los hechos de violencia que se generan en general en los mismos clubes. "Lejos de demonizar a alguna institución en particular, lo que está claro es que aquellos que generan violencia se repiten. Y en el caso de Petrolero, jamás se hizo cargo, hizo una autocrítica e intentó generar una solución. Sólo pone excusas", criticó el presidente de Lifune, Luis Sánchez, quien también se confesó "responsable" por los hechos de violencia que ocurren en Neuquén y reconoció que está "arrepentido de haber hecho fuerza en el Consejo Federal" para que el club de Plaza Huincul juegue por primera vez en su historia un Argentino B.
Sánchez señaló que luego de los incidentes del domingo recibió el llamado de al menos cinco dirigentes de clubes 'lifuneros' instándolo a tomar la decisión de desafiliar a Petrolero.
–¿Podría pasar?
–Como poder pasar puede, pero hoy es una locura porque está jugando Argentino B. Pero hay clubes que ya piensan en esa posibilidad. Sucede que es repetitivo, y si no tomamos decisiones drásticas a todos los clubes se los mete en la misma bolsa.
Hay muchas cuestiones que hacen "ruido" en torno los graves hechos ocurridos el fin de semana. Desde ya, Petrolero se vio perjudicado deportivamente al tener que jugar una "final" el sábado ante Bicicross, por el Oficial de Lifune, y 24 horas más tarde hacer su debut absoluto en la cuarta categoría del fútbol argentino. Está claro que era imposible afrontar de manera competitiva ambos juegos. El Naranja "recusó" el arbitraje Gustavo Corsini (dirigió a Centenario, su rival directo y campeón) y el domingo, en Cutral Co, uno de los líneas era Ezequiel Amante, quien ejerció la misma función en el clásico anterior, jugado y suspendido en mayo. Ese día la violencia comenzó en la calle, porque un hincha de Alianza recibió desde un Ford Orion dos balazos de arma de fuego.
La ira se trasladó a la cancha, los barras del Gallito lanzaron proyectiles y uno de ellos dio en la cabeza del juez de línea Ezequiel Amante, que se desmayó, convulsionó y fue trasladado en ambulancia al hospital local.
Petrolero se consagró campeón de ese torneo incluso después de perder diez puntos en los escritorios porque los violentos de turno, en septiembre del 2012, arrasaron en la cancha de Maronese a pura furia. Unos días antes tres barras de Independiente habían agredido a hinchas de Centenario e incluso un jugador de reserva recibió un piedrazo en el ojo. El Rojo perdió seis puntos por ello. ¿Por qué le descontaron menos que al Naranja? "La diferencia en la quita de puntos entre uno y otro tiene que ver con la predisposición desde los clubes para solucionar lo ocurrido y luchar contra los violentos. Cuando ocurrió lo de Independiente-Centenario, los dirigentes del local rápidamente se pusieron a trabajar para identificar a los violentos, tomaron decisiones claras (jugar hasta el final del Oficial sin público) y se pusieron a disposición para que esto no vuelta a pasar. Y por el lado de Petrolero todo lo contrario. Pusieron excusas, atacaron verbalmente y culparon a la Liga. De esa manera no hicieron más que proteger a los violentos", decían en esa época desde Lifune.
Poco cambió en los últimos 12 meses. Sánchez entiende que justamente esa es la diferencia entre Alianza y Petrolero. Que los dirigentes del Gallito tienen problemas con los violentos, pero buscan soluciones ("como el derecho de admisión, la individualización de los barras y las cámaras de seguridad que van a instalar").
Es decir, los directivos de uno y otro club tienen individualizados a los portadores de todos los males. Algunos aseguran "tener miedo" y otros miran para otro lado. En Alianza la barra está dividida en dos facciones, "Los gallos de siempre" y "La 42", mientras que en Petrolero domina la "Banda del Matador", compuesta en su mayoría por jóvenes que viven en los monoblocks frente al estadio. El encono es tal que en todos los clásicos hay incidentes. A lo del domingo y el 18 de mayo, se le suman el de mayo de 2012, que acabó en suspensión, balas de goma, piedras y un 3-0 para el Gallito; el de mayo de 2010, que también acabó mal. Y la cuenta sigue.
En la cancha de Alianza no hubo público visitante y la dirigencia impuso el derecho de admisión para tres barras, pero la historia comenzó mal y terminó peor. La investigación del caso tiene muchos vacíos: el parte médico señala que el arquero no sufrió ningún tipo de lesión, el árbitro y la policía no encontraron el proyectil (sería un rollo de papel) y el jefe del operativo aseguró que estaban dadas las condiciones de seguridad para jugar el partido. Para colmo, una foto de Inostroza tendido en la que aparenta estar sonriendo echó más leña al fuego. Según el informe médico, la lesión que muestra el arquero en la cabeza sería de 24 horas antes (lo golpearon en Senillosa), pero hasta aquí es la palabra suya la que vale. Es decir, es muy difícil, probar una supuesta simulación, de lo que lo acusa todo Alianza.
Claro, quedarse en el hecho en sí es perder de vista el problema general. La connivencia y los violentos de turno marcan la pauta y reinan en las canchas. Y el flagelo se agiganta en la zona de Cutral Co y Plaza Huincul, donde el fútbol es mucho más que sólo un deporte apasionante. (S. B.).
"Me piden desafiliar a Petrolero"
NEUQUÉN (AN).- Luis Sánchez sabe que deberá responder por el "papelón" que se produjo el domingo en la cancha de Alianza. Tendrá que tomarse un avión y dar explicaciones en el Consejo Federal, justamente en el órgano donde defendió las postulaciones del Gallito y Petrolero para que sean invitados al Argentino B.
El presidente de Lifune está "desilusionado" y cree que se equivocó con candidatear a Petrolero. "Pensé que iba a ser un paso adelante. Petrolero se lo merecía deportivamente y entonces me entendí que sería un buen incentivo que juegue el Argentino B, que iba a generar también un cambio en su gente y los dirigentes. Los hechos demuestran que me equivoqué".
–¿Por qué la diferencia entre Alianza y Petro?
–Alianza es autocrítico, aplicó el derecho de admisión, acusó a los barras, puso 90 policías para el clásico, quiere instalar cámaras de seguridad, toma acciones directas. Petrolero no lo hace, no ayudó a denunciar nunca a los barras, no da los nombres... Su presidente (Lino Agnolazza) me ha dicho que los conoce, pero no hacen nada para erradicar la violencia.
–Pero así y todo Lifune lo propuso.
–Sí, yo puse la cara y tengo que hacerme cargo del papelón. Soy responsable y los hechos demuestran que me equivoqué. En lo deportivo Petrolero merecía jugar, pero en lo institucional me veo venir muchos problemas. Uno está al caer, porque Petrolero no tiene la cancha habilitada por el Consejo Federal y su alternativa era Alianza, que lógicamente no se la prestará la próxima fecha.
–¿Cuál es la solución?
–Hemos aplicado duras sanciones, no dejamos entrar a visitantes, nos adherimos a la ley del deporte, denunciamos en la Justicia a 9 barras... La verdad es que esto nos supera. Hay dirigentes que por ejemplo me piden desafiliar a Petrolero. Analizaremos las opciones en las próximas horas.
–¿Es una posibilidad desafiliarlo?
–Hoy sería una locura, porque juega el Argentino B. Pero los clubes pueden hacerlo. Ahora, lo que está claro es que hay que tomar medidas tajantes, porque los actores (de la violencia) son recurrentes.
Martes 24 de septiembre de 2013, 13:38
Alianza no se queda atrás ya en un Argentino B le descontaron 9 puntos por lios....