Tiro Federal (Rosario) 1 - 0 Juventud Unida (Gualeguaychu)

Juventud perdió de visitante frente a Tiro Federal

Lleno de dudas, el equipo del Beto Acosta una vez más no supo sacar rédito de la superioridad numérica que tuvo desde los 35’ del primer tiempo y volvió a perder. El único gol del partido lo hizo Fernando Resler de penal.

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El fútbol es así. Se puede planificar el partido en la semana, armar el dibujo táctico, meter mano en el equipo (obligado o por decisión técnica) y hasta probar las mil y una variantes, pero cuando el árbitro pita el inicio del partido, todos los papeles se queman y ahí, en la cancha, es el lugar donde se dirime la cuestión. Esto fue lo que sucedió con Juventud en Rosario, ni más ni menos. Este encuentro, pensado y diagramado para traerse los tres puntos a Gualeguaychú, fue una prueba más de que el Argentino A es duro, al igual que cada uno de los rivales que tienen que enfrentar los del Beto Acosta.

La muy floja actuación del árbitro Santiago Ascenzi, con algunos fallos polémicos para los dos lados, estuvo a la altura del trámite del partido; o mejor dicho, los equipos se alinearon a su desempeño a partir del penal que cobra a favor de Tiro Federal a los 16’ del primer tiempo por una falta en el área de Gonzalo Pérez Romani al delantero colombiano Yoni Angulo. No dudó, marco el punto y Fernando Resler lo cambió por gol un minuto después.

A partir de ese momento, no hubo iniciativa de ninguno de los dos, se amontonaron en el mediocampo y entre piernas fuertes, agarrones y demás, empezaron a salir tarjetas amarillas para los decanos y la primera roja para Tiro Federal: a los 35’ se fue a las duchas Angulo.

Todo estaba listo para que la cancha se inclinara a favor de Juventud, pero, tal como le sucedió frente a San Martín de Tucumán, el Decano le prestó la pelota al rival y, de contra, el peligroso Resler puso en un par de ocasiones en verdaderos apuros a la defensa decana.

Así se fueron los primeros 45’. La segunda etapa comenzó con Juan Francisco Pereyra desde el minuto cero en lugar de Walter Bravo. Pero Juventud siguió sin reaccionar. Había más esfuerzo que fútbol. Las imprecisiones, a esta altura, eran moneda corriente. A Weissen no le quedó ni una, la pelota se frenaba en la mitad de la cancha y de ahí no salía. Alguna escapada de Fornillo, guapeadas de Wernly y Hereñú, pero nada del buen toque que había mostrado el equipo del Beto en las primeras fechas.

A los 24’, después de un centro cerrado al primer palo, Pérez Romani se la jugó y, lamentablemente, se lesionó. Cambio obligado (debutó Luciano Ramírez) y entró también Bonzi por Vallejo. Por momentos pareció que Juventud tomaba las riendas para llevarse por delante a Tiro que, con diez, hábilmente dejó tres en el fondo y el resto ni lo tocó. Pero esos chispazos de creatividad se fueron consumiendo con el tiempo.

En el final, ya sin ideas concretas, Wernly se instaló en el área de Tiro, de 9 improvisado, pero las fricciones con la última línea hicieron que vea la roja; lo mismo le pasó a Gonzalo Rodríguez y al otro colombiano que tienen los rosarinos (Yermar Pastor). Mucha discusión, mucha pelea y muy poco fútbol.

De todas formas, Juventud sigue prendido entre los primeros de la Zona Norte: quedó tercero, a tres puntos de Libertad de Sunchales que se trepó a la cima y a dos de San Jorge de Tucumán, su escolta. El próximo domingo enfrentará de local a Gimnasia y Tiro de Salta y tendrá la oportunidad de volver a brillar tal como lo hizo al comienzo del torneo.

Domingo 06 de octubre de 2013, 23:10