San Martín (San Juan) 2 - 1 Gimnasia y Esg. (Jujuy)
San Martín ganó y recuperó la ilusión
Luego de cinco fechas, el Verdinegro volvió al triunfo. Venció 2-1 a Gimnasia de Jujuy, salió del descenso y comienza a soñar. Barone y Caprari marcaron los goles para el conjunto sanjuanino.
Desahogo, alivio y euforia. Un grito, que se hacía desear y lo tenía atragantado hace bastante. Después de cinco fechas de sequía, San Martín respira. Ayer venció 2-1 a Gimnasia de Jujuy, salió del descenso y se acomodó en la tabla. Con esa alegría comienza a mirar el torneo de otra manera. El Verdinegro sintió esa confianza perdida, ese miedo a no ganar, a peder o empatar. Esa inseguridad para definir o cerrar los partidos. Es cierto que el fuerte viento no lo dejó jugar bien, le imposibilitó controlar la pelota, pero cuando hay corazón y garra, todo se puede. Desde ese aspecto lo ganó el equipo sanjuanino, que estaba atragantado y ayer volvió a vivir.
Nadie podrá decir nada de la victoria del Verdinegro, porque fue más que el Lobo en todo el partido. Desde el inicio González probó y su remate salió desviado. Caprari y Salas aprovecharon el viento a favor y probaron desde lejos. El equipo mostró orden a la hora de defender y le faltó la estocada final para definir. Bustos mordió todo en el medio, Quiroga fue el eje de conducción que se conectó con Salas, quien desequilibró con sus gambetas. Álvarez siempre se proyectó por derecha y se juntó con Bogado, por izquierda Hoyos no aportó demasiado en una posición no habitual para él. El Lobo apostó a la contra y no ofreció mucho teniendo en cuenta su buena ubicación en la tabla.
En el complemento El Verdinegro encontró un gol merecido. Después de una serie de rebotes, Barone se vistió de goleador y desató el delirio del público Verdinegro. Alegría que no duró mucho, porque más tarde Quiroga igualó tras una desatención en defensa, 1-1. De a poco San Martín sin tanta lucidez, siguió intentando. Bogado probó de lejos y exigió a Cavallotti. El conjunto sanjuanino no bajó los brazos y siguió buscando. Bogado gravitó por derecha con su velocidad y fue clave para el gol de la victoria. De un centro del ex Argentinos, vino el cabezazo perfecto de pique al suelo de Caprari para hacer estallar el Hilario Sánchez, 2-1.
El gol de la tranquilidad para el Verdinegro, que pudo haberlo liquidado, le faltó decisión. Gimnasia hizo poco y nada. En el final hubo un bajón de luz, que enfrió el juego. San Martín lo aguantó y se aferró a una alegría que tenía atragantada.
Lunes 21 de octubre de 2013, 00:42