La derrota del viernes (0-2 ante Ferroviario) fue el punto culminante. Gómez sabía que no podía continuar y los dirigentes se abocaron durante el fin de semana a la tarea de reemplazarlo.
"Pancho" Pezoa, entonces, retorna al club en donde fue campeón Oficial durante las dos últimas temporadas y en el que fue sucedido precisamente por Gómez, luego de que la directiva de la entidad de la Avenida Sarmiento priorizara el proyecto futbolístico presentado por éste último para el Argentino "B".
Pezoa estará acompañado de su habitual cuerpo técnico integrado por los ex jugadores José Walter Ortiz, Ramón Sebastián Ferragut, "Cuchillo" Gauna y Raúl Horacio Francia como preparador físico. Seguirá ligado a la institución por pedido del técnico el profesor César Gregorio Soto y se incorporará Héctor Romero como entrenador de arqueros.
El flamante entrenador estará debutando este miércoles, 30 de Octubre, cuando Central enfrente en su estadio en el marco de la Copa Argentina al representativo de Ex Alumnos de Oberá (Misiones).
El encuentro dará comienzo a la hora 21 y será arbitrado por Gustavo Adolfo Muchutti, quien estará asistido por Rodrigo Edgardo López y Miguel Ángel Obregón, terna de la ciudad de Resistencia.
PARA EL OLVIDO
Así se podría catalogar su regreso a la actividad dirigiendo a un equipo (no lo hacía desde hace casi 10 años). Carlos Alberto Gómez, fue el encargado del armado del plantel mediante la incorporación de jugadores que fueron sometidos a pruebas evaluativas algunos y otros que fueron llegando (recomendados) con su total aprobación.
Sus números fueron muy pobres. Perdió los seis cotejos que disputó: Huracán (1-5), Belgrano (0-1), Textil Mandiyú (0-3), Viale F.C. (0-2), Curupay (0-1) y Ferroviario (0-2). Un sólo gol logró convertir Central en este proceso (Daniel Hernán Rivero) y le marcaron 14 tantos.
Pero no sólo eso, nunca pudo inculcar su idea futbolística, mostró dudas a la hora de plantear los partidos, no lo entendieron o no supo hacerse entender. Y otra cuestión muy palpable por cierto, no supo corregir una evidente división que se observaba en el grupo y que se trasladaba evidentemente al campo de juego.
Hugo Flores
Prensa Central Goya