Soc. Tiro y Gimnasia 2 (1) Herminio Arrieta 2 (3)
Arrieta sigue en carrera por mayor efectividad
El equipo de Gustavo Cerpa pasó de fase en base a silencioso trabajo de perfil bajo y una férrea voluntad digna de destacar.
Herminio Arrieta sigue en la Copa Argentina al eliminar por penales (3 a 1) a Tiro y Gimnasia, tras haber empatado 2 a 2 en el tiempo reglamentario.
El partido se disputó en el “Fortín del barrio Belgrano” de San Pedro de Jujuy ante regular cantidad de espectadores.
Hasta los 20 minutos del primer tiempo, el fútbol estuvo ausente, porque ninguno pudo proponer algo positivo ¿por los casi 40 grados?, ¿ el viento de Este a Oeste? o ¿falta de ideas futbolísticas de un lado y del otro?. Por eso, la pelota anduvo pum para aquí, pum para allá, sin destino fijo.
A partir de allí se produjo un punto de inflexión, Gonzalo Aparicio exigió a Cano y en la réplica, Cervantes dejó un tendal de gente en el camino pero su zurdazo hizo lucir a Ledesma desviando al córner.
Hacía tanto calor que a los 30’ el árbitro sopló el silbato y dijio “vayan a tomar agua”. Luego, Riveiro de zurda provocó una excelente volada de Ledesma que desvió al córner. De allí, nació el festejo local, Ovejero mandó el tiro de esquina y Reta de cabeza clavó el gol de Tiro.
Pegadito nomás, en una confusa jugada el juez vio agresión mutua y expulsó a Riveiro y Carrasco.
Se moría la etapa, en la mejor maniobra colectiva, Lucas Cerpa, cedió a Gonzalo Aparicio y se la extendió a Villa que con olfato goleador de izquierda logró la igualdad.
El local, dependió mucho de Guzmán como armador y media punta, fue el más prolijo con la redonda. En Arrieta, todos fueron obreros y arriba los movedizos Villa y Segobia siempre inquietaron.
En el complemento, el “lobo” sampedreño salió con todo, aunque expuesto a la contra de la visita. Es así que Segobia ingresó al área grande y lo bajaron, penal que sin dudar el mismo Segobia cambió por el segundo festejo visitante.
Tras la falta, Ovejero desde atrás le pegó una descalificadora patada a Segobia y el asistente Miño no informó nada.
El local, se fue a matar o morir, porque le daba lo mismo perder por dos o mas y además se quedaba afuera de la Copa Argentina.
Entonces, Arrieta apostó al nerviosismo de Tiro que con más ganas que fútbol fue y fue, hasta que lo bajaron a Méndez y Guzmán decretó con el pena, la nueva igualdad.
Hasta el final todo fue dramatismo, no apto para cardíacos y a la lotería de los penales.
Fuente: foto y texto: Diario El Tribuno
Jueves 31 de octubre de 2013, 09:20
