Incidentes con los Bossio en Racing vs Santamarina: las dos versiones

Los Bossio siembran vientos y cosechan tempestades
 

Otra desafortunada participación del presidente de Santamarina (y su padre) encendió a la platea, que terminó discutiendo con buena parte de la prensa local.

Por Daniel Lovano - elpopular.com.ar de Olavarria
Pablo Bossio (hermano de Diego, el titular de la Anses) se ha encargado cada vez que Racing estuvo en Tandil de hacerle la vida imposible a los jugadores adentro de la cancha y al público olavarriense afuera.

En cada una de los tres últimos partidos que el chaira jugó en el "General San Martín", los regresos han sido indignantes, por el nivel de parcialidad de los arbitrajes y el maltrato de público (y hasta jugadores) que han viajado hasta la vecina ciudad a presencias los partidos.

Las últimas dos actuaciones del presidente de Santamarina acumularon mucha bronca en los dirigentes de Racing: la primera fue cuando les cerró el teléfono aquella noche que terminaron con todo el plantel en la Comisaría Primera de Tandil, y la última el miércoles, en el partido por la Copa Argentina.

Una vez finalizado el encuentro de este domingo, el dirigente Rubén Novillo (en su primera reacción de este tipo en diez años) y el asistente Gustavo Molloy increparon a Pablo Bossio.

Mucha gente que se iba de la cancha regresó y desde el ingreso de la platea arremetieron (sólo verbalmente, gracias a la eficiente labor del operativo policial) con Bossio, quien estaba ubicado debajo de la cabina de una de las radios tandilenses que llegó para cubrir el partido.

El incidente estaba en camino de desactivarse cuando Pablo Bossio (candidato a concejal en las últimas elecciones por el FPV) acusó a la prensa olavarriense de "calentar el ambiente" con sus comentarios en cada visita de Racing a Tandil.

En el intercambio de palabras también tomaron parte periodistas de locales y la cuestión estuvo a punto de irse de madre cuando el padre de los Bossio (Daniel Bossio) lanzó la desafortunada frase "sigan quejándose, pero igual se van a la B", captada por un par de allegados a Racing.

Indignados, por fortuna, no lograron atravesar la buena disposición de efectivos policiales que a esa altura de la tarde cubrían buena parte de la platea techada.

Santamarina va primero, podrá pelear el descenso, pero su dirigencia (encabezada por Pablo Bossio) hace rato que se fue al descenso.

¿Estará al tanto la presidenta Cristina Kirchner de la conducta como dirigente deportivo de uno de sus principales referentes políticos en Tandil?

UNA “POPULAR” INTOLERANCIA A LA PATERNIDAD

La bronca por la “paternidad” futbolística parece no tener fin. La realidad es que el pasado domingo, en el Buglione Martinese, luego del triunfo aurinegro por 2 a 1, muchos mostraron la hilacha poniendo de manifiesto su intolerancia. Inclusive algún que otro hombre de la prensa, que la ante última vez que Racing estuvo por Tandil y su arquero Mocoroa generó un incidente en la zona de vestuarios, intentó pintar y describir al estadio “Gral. San Martín, como un ámbito de violencia e irregularidades, a través del prestigioso diario local para el que escribe en la ciudad del cemento.

Por Juan Casero  AM1560 - Radio Tandil

Lo cierto es que lejos de comprender que a Racing estas cosas le harán sucumbir rápidamente ante la pálida realidad que hoy muestra, muchos de los que deben serenarse y calmar los ánimos de los hinchas se pusieron a la altura de ellos, agrediendo de manera cobarde y patotera; al presidente de Ramón Santamarina y a un grupo de allegados al club.
Que el fútbol es pasional todos lo sabemos pero siempre es bueno que aquellos que tienen responsabilidades mayores, llámense dirigentes o periodistas, cuiden hasta el mínimo detalle en pos de no generar violencia en un momento en el que las canchas son el ámbito especial para desparramar la ira que a muchos les genera la cotidianeidad.
Sin lugar a dudas la difícil situación que muestra Racing hoy, no solo en la tabla de posiciones, siendo serio candidato a perder la categoría, sino también dentro de su estructura dirigencial ha hecho que el desequilibrio emocional haya generado una situación de violencia que no pasó a mayores por la debida intervención policial.
Pero hay situaciones que confunden o al menos llaman a la reflexión. Cómo es posible que la misma pluma que escribió tildando al San Martín de lugar violento, y que de hecho cada vez que viene por Tandil, trabaja como se debe, con total tranquilidad, sea quien también se sume a la prepotencia intolerante y provocativa del final del partido, no sabiendo diferenciar el dolor de las consecutivas derrotas al de la vergüenza que significa no bancarse un resultado negativo intentando mansillar el buen nombre de un rival que los ha dejado afuera de competencia en los últimos dos torneos argentinos, en las últimas dos ediciones de la Copa Argentina y que esta temporada le hizo 6 goles en dos encuentros.
Triste, muy triste fue lo que pasó sobre el final del partido del último domingo en donde Pablo Bossio, presidente del Club Santamarina, al ser detectado en la platea, recibió insultos al por doquier por parte de hinchas, hombres de prensa, dirigentes y colaboradores de la institución local.
Para aquellos que no lo saben, sobre todo en Olavarria, Pablo Bossio es un joven totalmente comprometido con su ciudad y con su querido Ramón Santamarina, institución que preside desde hace dos años y medio. Desde su llegada al club se ha trabajado en la reestructuración de todas las divisiones formativas contando hoy con excelentes planteles que luchan en cada categoría para ser capeones. Se ha logrado incrementar la masa societaria y hoy se trabaja con gran expectativa en los festejos de los 100 años del club, que no solo se nutre de fútbol sino que ya han sido programadas con motivo del festejo, una corre caminata, un festival de patín y uno de boxeo, recordando y homenajeando actividades que han hecho grande al club a lo largo de su historia.
Un hombre que ha logrado con trabajo, esfuerzo y un muy buen equipo de colaboradores administrar a Ramón Santamarina de muy buena manera, optimizando recursos, comprendiendo que al margen de la popularidad que genera el equipo que participa en el Torneo Argentino A, las prioridades están en las cuestiones de fondo desde donde se lucha para que el club inter actúe con niños de escuelas de la periferia y barrios en situación de riesgo en donde el deporte no solo hace un trabajo solidario sino también de contención social.
Y no solo con su club ha trabajado Pablo Bossio, sino que es bueno que aquellos que insultan y agreden libremente, aquellos moralistas con pluma que usan su poder para mentir y transformar la realidad sepan que desde el bajo perfil ha colaborado con muchas instituciones colegas simplemente por el hecho de dar una mano y cambiar rivalidad deportiva por caballerosidad y amistad deportiva.
Por eso y mucho más creemos que el presidente de Ramón Santamarina no es merecedor de semejante atropello, lleno de intolerancia y bronca hacia su figura sin un por qué?.-
Los insultos, las amenazas, la hostilidad y todo lo que rodeo al gran triunfo de Santamarina, que por otra parte no hizo más que aprovechar dos horrores del arquero local, debe generar grandes replanteos en todos los olavarrienses que protagonizaron este triste, agresivo y lamentable episodio.
Los plateistas seguro no se lamentarán, los dirigentes (si así se los puede llamar) deberían hacer una fuerte autocrítica. No solo de este hecho sino también de la triste realidad de una institución muy importante que evidentemente les ha quedado muy grande a la hora de manejar. Y por último, las plumas que tienen corazón “chaira” deberán ser más honestos, repasar el significado de dignidad y no mentir a la hora de escribir sobre la realidad ya que parece que la “paternidad” aurinegra a algunos los hace ver cosas que no son e intentar cambiar el resultado del partido empardando con artilugios que son propios de otra época.-

Lunes 11 de noviembre de 2013, 15:13