Olimpo 0 Defensa y Justicia 1
El vaso medio vacio quedará para un análisis más exhaustivo, en el que se verá que el elenco de Perazzo no entregó demasiadas certezas colectivas y que careció de eficacia ofensiva en el único momento del partido que dominó.
Porque antes y después, aún teniendo menos la pelota, el Halcón de Varela estuvo mejor parado tácticamente, con lo que consiguió manejar el trámite.
El local, con un confuso 4-5-1 elástico (procuraba transformarse en 4-3-3 cuando atacaba), regaló el primer tiempo. La intención de juntar tres volantes de buen pie (David Vega, Fernando Gutiérrez y Marcelo Vega) no resultó eficaz, teniendo en cuenta que Nahuel Benítez quedó acorralado entre los defensores y nadie pudo cambiar el ritmo para romper la monotonía.
Por ello no extrañó que el pelotazo-centro fuera la única arma y que el visitante dañara cada vez que Emiliano Romero se juntó con Milla en tres cuartos. De esa sociedad, el visitante generó dos situaciones nítidas, aunque en la primera tapó Champagne y en la segunda la sacó en la línea Moiraghi.
A Olimpo le costó llegar al arco adversario a tal punto que sólo se contabilizó un remate de afuera de David Vega y una entrada profunda de Gutiérrez tras un gran pase del propio Chori.
Ser el mejor hombre de la primera etapa no le alcanzó a David Vega para mantenerse en cancha en el complemento. Aunque su reemplazante (Matías Soto Torres) se paró varios metros más adelante y Nahuel Benítez ya no estuvo tan solo.
Coincidió con el lapso más productivo del conjunto de Perazzo. La ubicación del ex CAI y Unión fue difícil de resolver para el visitante (se paró a espaldas de Acevedo), a la vez que hubo mayor precisión y aceleración en tres cuartos de cancha.
Pero fue allí donde emergió Fernando Pellegrino para sostener a Defensa y Justicia. Y cuando parecía que esos minutos de intensidad le alcanzarían al aurinegro para quebrar a su adversario, una escalada de Velázquez derivó en un centro rasante que Champagne no pudo retener y que le quedó de frente a Carlos Rearte para estampar el 1-0.
Los ingresos de Marcos Riquelme y Diego Romero no pudieron torcer la historia, más allá que Pellegrino debió revolcarse un par de veces más para evitar el empate.
En su debut como local, Olimpo voló bajito, muy bajito...
palvarez@lanueva.com
Nereo Champagne
El arquero cumplió buen cometido, tapándole una solitaria entrada a Emiliano Romero y, en el complemento, a Cristian Milla. En el gol de Carlos Rearte, alcanzó a manotear el centro previo de Sergio Velázquez.
Emmanuel Martínez
No subió por su franja, como se esperaba. En el segundo tiempo, cuando Defensa volcó el juego por su lado, tuvo problemas en la marcación. Walter Perazzo decidió reemplazarlo por Diego Romero, en el minuto 76.
Buena presencia física, especialmente en el área rival. Explotó su fuerte, que es el cabezazo, y Fernando Pellegrino se lo tapó de manera magistral en el segundo tiempo. Recibió la tarjeta amarilla, la segunda en el torneo.
Néstor Moiraghi
Firme y atento para cruzar a los costados. Seguro en el mano a mano. Un zaguero que volvió a demostrar sus buenas condiciones. De las mejores contrataciones de Olimpo para esta temporada en la B Nacional.
Inseguro, dio muchas ventajas por su lado. El tándem Velázquez-Rearte sacó diferencias cuando encaró con el balón dominado. Por la derecha, justamente, se originó la conquista del Halcón de Varela. Nervioso.
Marcelo Vega
Interesantes apariciones, sobretodo en el período complementario cuando pisó el área oponente y exigió una gran intervención de Pellegrino. Terminó jugando de número 4, en una decisión técnica que no se entendió demasiado.
Trató de aportar su experiencia en la franja central, aunque su rendimiento fue discontínuo. Salió a cortar y presionar más adelante. Falló en las entregas largas. Su trabajo decreció progresivamente.
Leonardo Gil
Se plantó demasiado atrás, casi metido entre los dos centrales. Cuando ganó metros en el campo no gravitó en la zona de los volantes. Su derroche no se correspondió con el manejo del esférico.
Incursionó por la izquierda y lanzó centros al área durante los 45 minutos iniciales. Habilitó a Nahuel Benítez y Fernando Gutiérrez en los dos ocasiones más nítidas de los aurinegros en la etapa inicial. Perazzo lo sustituyó.
Fernando Gutiérrez
En San Lorenzo se desempeñaba como carrilero por la derecha. Aquí, el técnico lo utiliza como mediocampista más adelantado para asociarse con el punta. Tuvo chispazos. Sintió el rigor físico y dejó el campo.
No es un referente de área. Tiene que bajar muchos metros para recibir y armar la maniobra colectiva. Dispuso de pocas chances de riesgo, correctamente tomado por los dos zagueros visitantes. Aún no alcanzó su nivel.
Los suplentes
Matías Soto Torres
Su ingreso mejoró la imagen de Olimpo tras la reanudación. Explotó las espaldas de Nelson Acevedo y encaró con determinación cuando la pelota pasó por sus pies. Otro de los que hizo lucir a Pellegrino.
Escasa participación en el juego. No le permitieron espacios de maniobra y generalmente chocó con el escalonamiento de piernas que propuso Defensa y Justicia. No halló un socio para combinar y desnivelar.
Diego Romero
Intrascendente y confuso. Le costó controlar el esférico y entregarlo con justeza. Perdió en las divididas y nunca pudo desbordar por la derecha.
Fernando Pellegrino
El arquero, de portentoso físico, se erigió en la figura por sus notables atajadas en el segundo tiempo. Fueron cinco ante Soto Torres, Marcelo Vega (dos veces), Furios (violento cabezazo) y Musto. Arriesgado y seguro en lo alto.
La labor del árbitro
El tucumano Ariel Suárez cumplió buen cometido. Dirigió de cerca y mostró correctamente las tarjetas amarillas. El partido, igualmente, no entregó acciones para la polémica.
LA NUEVA PROVINCIA
Lunes 20 de agosto de 2012, 10:30