Huracan 2 - Crucero del Norte 1

Mas allá de los intentos y tenencia de balón, el globo no fue más que el colectivero, quien jugó al futbol cuando el rival le cedía la pelota. Fue “Maravilla” Olivares el encargado del futbol, bien acompañado por Víctor Aquino y Miguel Nievas Escobar, que realizó hasta aquí un gran esfuerzo para cortar en el medio sector. Párrafo aparte para el árbitro Laverni quien dejó un manto de duda a la hora de analizar la actuación arbitral, sin ir más lejos, el equipo de Iván Delfino tuvo un tiro libre al borde del área que el árbitro no dejó que se ejecute, terminando la etapa inicial.

Y si de acciones dudosas hablamos, la segunda parte no iba a ser la excepción, ya que el árbitro buscaba la excusa perfecta para pitar a favor del rival. Y fue así que al minuto 18 Mandarino cae en el área, tras el cierre de Dardo Romero que Laverni cobra penal sin dudar. De la pena máxima se encargó Leandro Caruso que envía un remate bajo al parante derecho de Caffa que se había ido al parate izquierdo, para el 1-1. Pero vaya paradoja, el propio Fileppi tuvo en su cabeza el segundo gol un minuto antes que Víctor Cuesta la sacó prácticamente de la línea, con un Monzón vencido. El colectivero sintió el golpe, Aquino cada vez más solo en ataque y Huracán fue por más, hasta llegar a dar vuelta el marcador a su favor con un remate de Matías Defederico, esta vez al parante izquierdo del “uno” misionero. A partir de encontrarse en desventaja, Crucero intentó buscar soluciones en el banco, ingresó Álvarez por Fileppi, Juan Cabrera por Calgaro, y Roda por Diego Torres que no fueron suficiente para llegar al empate. Una clara de “pinti” Álvarez que Monzón la saca al córner de un jugador que Crucero debe recuperar lo antes posible porque lo necesita, ya que  puede ser determinante en los últimos metros.

En los últimos minutos de juego, Huracán defendió lo que tenía, con Ramón Abila aguantando lo que le tiraban, y de paso tirándose al piso simulando faltas en varias jugadas ante la desesperación de Crucero que a base de centros buscó algo que parecía imposible a esa altura, porque Laverni miró una y otra vez el cronometro para decretar la victoria del anfitrión. Comienzo negativo en cuanto al resultado, pero sabiendo que esto recién comienza, queda el crédito abierto de poder recuperarse en casa ante Banfield y seguir sumando en el campeonato que juega, el de sumar para zafar de la zona caliente del certamen.