Otra cosa. El desarrollo del partido, la manera de jugar, la concentración y el final. Otra cosa totalmente diferente a la versión que mostró Rivadavia en el segundo semestre del 2013. Ahora, la mano es distinta. En la cancha se nota un equipo bien plantado, Fabio Schiavi acomodó las cosas, “Rolo” juega y contagia, y las ganas de todos terminan desembocando en la felicidad. Ayer, bajo una lluvia permanente, el Albirrojo venció 1 a 0 a Guillermo Brown de Puerto Madryn y así alimenta su ilusión de permanencia.
De entrada se vio que el equipo era otro. Presionando, atacando, controlando la pelota. Castaño y Russo se comieron el medio; Di Menno y Graziano, las bandas; mientras que Tolosa y Visser complicaron con movilidad y gambeta. En el fondo, una línea bien plantada con Escudero, Schiavi, López Quintero y Macías. La llegada de Rolando contagió a todos; su sabiduría para ordenar y entender el juego solucionó problemas defensivos de antaño que tantos puntos dejaron en el camino. Así (con De León en el arco), este Rivadavia se ilusiona.
Lo cierto es que el Albirrojo le jugó de igual a igual a su rival y le ganó. Di Menno tuvo la primera clara, luego Tolosa y finalmente Visser.
En el complemento, el juego se hizo más complejo, ya que el físico pasó factura por la lluvia. Hasta que llegó el minuto 8: un tiro de esquina, un remate de Graziano y la cabeza goleadora de Di Menno. Ventaja y a defenderlo. Porque Brown metió cuatro puntas y descontroló la lógica del juego.
Por eso, el encuentro se desarrolló con la visita atacando y el local metiendo. Tuvo algunas contras que podrían haber definido el partido, sufrió con ese remate de Rojas que López Quintero salvó en la línea. Lo demás fue suspenso, corazón y garra. Brown iba, Rivadavia ponía el pecho. Hasta el final, que estuvo un poco picadito. No importa, porque lo que vale se festeja desde el corazón. Ese que cada uno de los titanes de Fabio está dejando cada vez que entran a la cancha.
La lluvia no impidió la fiesta en la cancha
Una intensa lluvia molestó durante todo el partido, pero la gente de Rivadavia igual armó su fiesta y terminó celebrando a full.
Una mil doscientas personas llegaron hasta la cancha, lo que es todo un récord para un encuentro con el clima que hubo ayer. El grueso de la hinchada llegó ya con el cotejo comenzado, pero una vez en la tribuna desplegó el telón y unas bengalas de humo le dieron un hermoso marco a la popular.
Luego la gente apoyó, cantó y festejó. El cambio de clima y de ilusión no sólo se percibe en la cancha, sino también fuera de ella.
Las gracias a “Rolo”
La gente de Rivadavia volvió a agradecer a Rolando Carlos Schiavi por este tremendo gesto de estar poniendo el hombro a una situación compleja.
Ayer, en la cancha fueron varias las banderas que se vieron colocadas en el alambrado. Además, un cerrado aplauso sonó cuando la voz del estadio nombró a “Rolo” con la número 2.
Dos que vuelven
Matías Caro y Joaquín Colapietro purgaron sus respectivas sanciones y ya están en condiciones de regresar el próximo domingo ante Maipú en Mendoza.
El volante arrastraba una sanción del último partido del año pasado de dos fechas, ya que tenía 10 tarjetas amarillas. Por eso estuvo afuera durante dos encuentros.
Por su parte, el defensor vio la roja el pasado fin de semana en Mar del Plata ante Alvarado.
Todo indicaría que sendos jugadores serán parte del once inicial en el importantísimo encuentro ante el “Botellero”.
Respetuoso minuto de silencio
Antes de empezar el partido se realizó un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento de Saúl Mansilla, quien fuera un gran colaborador y chofer del micro del club. Todos los presentes en el estadio aplaudieron de pie en agradecimiento a la hidalguía de Saúl. Los que hacemos La Posta Deportes nos adherimos con respeto.