Alvarado (MdP) 2 - 2 Central Córdoba (SdE)

No hay demasiados argumentos para explicar cómo Alvarado no pudo sostener el 2 a 0 con el que se fue al descanso y se terminó yendo con la cabeza baja de la cancha con el 2 a 2 frente a Central Córdoba de Santiago del Estero que extiende a doce los partidos sin conocer la victoria. El “torito”había tenido un primer tiempo completo, con buen manejo de pelota y contundencia en Molina y Uribe. Pero en el segundo hizo todo mal, se retrasó, le cedió el balón y el terreno a la visita que no lo desaprovechó, se lo igualó con dos tantos de Núñez y se llevó un punto de oro en el Minella, por la segunda fecha del Pentagonal B de la Reválida del Torneo Argentino A. Encima, Francisco Rago le atajó un penal a Uribe sobre el final, cuando Nasier se lo hizo repetir por invasión.

El conjunto local tomó la iniciativa ante un rival que los esperó en mitad de cancha, presionaba y salía rápido por los costados. Así lo complicó y llegó dos veces con peligro, primero con un remate alto deMoreno y uno suave de Beraldi que controló sin problemas Aldo Suárez. Alvarado no podía tener profundidad, pero en la primera que tuvo no perdonó. Buena combinación por el centro, Sarraute tocó paraUribe que pivoteó perfecto de espaldas a la altura del punto penal y asistió a Molina que cara a cara con Rago abrió el pie zurdo y la puso pegada al caño derecho.

El “torito” estaba tranquilo, trataba de manejar la pelota, pero se encontró con un Central Córdoba de buen manejo de pelota, con mucha movilidad de los volantes externos, pero que no pesaba en los últimos metros, donde Vega y Jorge controlaban a los delanteros visitantes. Los de Miori fueron un canto a la contundencia. Porque en la segunda que tuvieron clara, volvieron a convertir. A los 17’, Laureano Tello hizo gala de su velocidad por la derecha, desairó a Bocchino y ante el cruce de Amelli sacó un pase-centro, bajó, entre el arquero y el defensor, para que Braian Uribe llegue por el segundo palo y se reencuentre con el gol.

Central Córdoba no salía de su asombro, en un partido equilibrado estaba dos goles abajo y todo se le volvía muy cuesta arriba. Encima, en la más clara a la salida de un córner, Bocchino no alcanzó a empujar con fuerza sobre la línea y permitió la reacción de Suárez que capturó sobre la línea. Ahora sí era todo de Alvarado que dominaba a su antojo, tenía la posesión del balón y se empezaban a abrir espacios por todos lados. Matías Sarraute probó la resistencia de las manos de Francisco Rago con un buen derechazo desde afuera que el arquero marplatense alcanzó a cachetear al córner.

El partido cayó en un pozo, Alvarado estaba cómodo con la ventaja y la visita no sabía qué hacer con la pelota y no llevaba peligro al área de Suárez que estaba tranquilo. El negocio lo hacía el local, que se fue con la diferencia al vestuario, con la premisa de seguir de la misma manera, sin meterse atrás para no darle la iniciativa a Central Córdoba y jugar lejos del arco propio.

Juan Carlos Roldán se la jugó en el arranque de la segunda parte, puso un delantero (Sequeira) por un volante (Vega) y antes del minuto tuvo una ocasión neta, con un centro desde la derecha que el recién ingresado cabeceó a contrapierna de Suárez, para que Ramiro Jorge salve providencialmente sobre la línea en el palo izquierdo. 

Alvarado no podía agarrar la pelota y la visita empezaba a inclinar la cancha. Innecesario retroceso del local que lo pagó caro, porque Sequeira volvió a recostarse sobre la izquierda, desairó a Giménez primero, sorteó a Jorge sobre la línea y tocó atrás para Diego Núñez que la mandó al fondo del arco y le dio el descuento a Central Córdoba a los 8’.

Carlos Miori veía que su equipo no reaccionaba y rearmó las líneas, lo puso a Damián Luengo para colaborar en la lucha del medio con Tántera y a Mariano Vázquez por un inexpresivo Pennisi para darle explosión en los metros finales. Igual, seguía siendo todo de los santiagueños que casi igualan con un remate de Beraldi que se fue cerca del ángulo izquierdo de Suárez. El juego se empezó a calentar, Nasier no expulsó al capitán visitante que estaba amonestado y se llevó puesto a Tello y la gente explotó.

El trámite se hizo equilibrado, pero la pelota era posesión de Central Córdoba y Alvarado caminaba por la cornisa, porque cualquier error en la última línea le podía jugar una mala pasada. Y vaya si le jugó.Sequeira era una pesadilla para la defensa local, a los 26’ ingresó de izquierda al centro, abrió para la derecha para Moreno, el centro le cayó al ingresado nuevamente que sacó un remate bajo, Suárez respondió de manera brillante, pero nadie cubrió el rebote y otra vez Núñez fue oportuno para capturar el rebote y enmudecer al Minella con el 2 a 2.

La desesperación se apoderó de los jugadores de Alvarado que se apuraban y equivocaban los caminos.Miori puso a Mathier por Tello en un cambio inentendible. Pero por suerte, cuando la gente era pura impaciencia, a los 36’, trepó Ischia por izquierda, Vera Oviedo lo cruzó y lo derribó, Nasier no dudó y sancionó el penal. Braian Uribe fue con autoridad y la colocó alta, a la izquierda de Rago que fue al otro lado. Pero el árbitro de Chascomús tomó protagonismo, le cobró invasión a Molina y lo hizo patear de nuevo. El goleador apuntó al mismo lugar, “Panchito” le adivinó la intención y con mano cambiada la sacó hacia un costado.

Era todo desolación en el Minella. Molina casi genera la explosión con un zurdazo bárbaro que se estrelló en el caño izquierdo de Rago. El pueblo de “mataderos” iba del nerviosismo y la desesperación al enojo con el árbitro, con los minutos que se consumían. Nasier adicionó cinco minutos y la visita apostó a alguna contra que la defensa marplatense desactivó bien.

El final llegó con la decepción de los de adentro, que le “cayeron” al juez y se fueron cabizbajos, y de los de afuera que desalojaron rápidamente el estadio, como todos, sin encontrar explicación para un empate con mucho sabor a derrota.