Atlético Tucumán sacó chapa de local y derrotó por 1 a 0 a Sarmiento de Junín y continúa ilusionado, a tan solo cuatro unidades del tercer ascenso. Píriz Alvez fue el dueño de la cifra.
By Emanuel Zerda - www.TucumanSports.com
Ya por enésima vez, se decía que si el Decano no ganaba, toda ilusión de iba a terminar, pero hay tanta irregularidad entre los que pelean el tercer ascenso, que las chances se estiraron demasiado. Con la lluvia como co-protagonista en la noche tucumana, los de Héctor Rivoira volvieron a sumar de a 3 en casa.
La primera parte fue algo confusa para ambas escuadras. Sarmiento tuvo las mas claras, pero por jugadas nacidas de contragolpe. Aún así, Atlético tuvo las suyas con Luis Rodríguez y Romat, mientras que la visita tenía como referente a Ramiro López, quien tuvo mas se un disparo a la valla contraria.
El dueño de casa se complicó cuando por una jugada brusca, Gonzalo Bazan se fue expulsado y reprochado por gran parte de la platea. Para colmo, Nicolas Romat se tuvo que retirar lesionado, pero hecha la ley, hecha la trampa, ya que el lateral se sacó la camiseta antes de salir y llegó a su quinta amarilla, por lo que podría volver limpio de su lesión.
La emoción volvería a los 38′, cuando Víctor Piriz Alvez estrelló un cabezazo en el palo y quedó con su grito ahogado. Sobre el final de la primera parte, Damían Canuto recibió su segunda amonestación y de esta manera el ex San Martín de San Juan vio la roja, dejando de nuevo el partido parejo.
En el complemento, el Deca se vino con toda, primero el Pulga puso un centro que casi termina dentro de la valla verde. Pero después, Sebastián Longo lanzó un córner que fue conectado por Piriz, fue a parar al fondo de la red y así el uruguayo tendría su revancha, la cosa estaba 1 a 0.
Las acciones durante el correr de los minutos serían un poco mas parejas. López y el ingresado José Tamburelli tendrían para la visita, mientas que Rodríguez y Jara avisarían para el local. Lucas Ischuk, casualmente ex arquero de Atletico, tendría el disfraz de héroe, primero ganando un mano a mano y luego sacandole un balón a David Valdez (que ingresó por Longo) que tenía destino de ser un golazo.
La cosa se puso angustiante cuando Valdez fue expulsado inmerecidamente, minutos mas tarde, el técnico Héctor Rivoira también tuvo que retirarse. El también ingresado Julio Mosset estuvo al borde de empatar las cosas, pero el balón pasó apenas afuera, lo que pudo tranquilamente ser el empate para los dirigidos por Marcelo Fuentes. El silbatazo final de Fernando Espinoza fue lo que sentenció el cotejo y produjo la alegría de la gente, que aún se mantiene ilusionada.