Volverá a jugar en la "madrugada" futbolera

Todo comenzó en 1996. O al menos lo hizo en la memoria de los de esa generación. Diego Klimowicz se levantó temprano un domingo para indigestar a una multitud en el desayuno tucumano. Gracias a sus goles, ese 30 de junio por la mañana, Instituto ganó 3-1 y dejó a Atlético lejos del sueño por el ascenso. A partir de allí, los duelos del "decano" que se jugaron a las 11 no pasaron inadvertidos y por eso, el de mañana ante Defensa será con una preparación especial. 

El plantel se levantará a las 8 y el desayuno será reforzado: yogur, pan, queso, miel, sándwiches, café con leche y jugo de naranja. Todo esto porque el almuerzo será posterior al partido, como fue en la mayoría de los cotejos a esta hora que supieron jugar el Argentino A. 

"En particular, a mí no me influye el horario. Te levantás bien, un buen desayuno y a jugar", dice Matías Ballini, cuyo único rival es el "halcón" de Florencio Varela. Distinta es la postura de Deivis Barone. "Es un horario que no me gusta mucho. No sabés si levantarte bien temprano o para el partido, pero está todo planificado", se resignó el defensor. 

Lo que ayudaría a la aclimatación son los entrenamientos. La mayoría son por la mañana e incluso en el horario en el que empezará el partido que dirigirá Nicolás Lamolina. Diego Barrado, lo resume así: "esperemos levantarnos con el pie derecho", reza "El Pensador". Obviamente dependerá de muchas cosas más, pero una buena noche será fundamental para tener una gran mañana.

LA GACETA

Viernes 24 de agosto de 2012, 12:26