Cipolletti reaccionó rápido a la derrota clásica de la primera fecha, en el Maiolino. Tenía que hacerlo. Darle un mensaje claro a su gente, y lo hizo. En su estreno en casa goleó 5-2 a Tiro Federal, de Bahía Blanca, por la segunda fecha del torneo Federal A, y acomodó el estado de ánimo sobre todo de los hinchas.
Raro partido el de ayer a la tarde en La Visera. Cipolletti encontró los dos primeros goles en sus momentos más complicados del primer tiempo. Ya 3-0, Lucas Mellado, ayer zaguero, se fue expulsado. Y cuando se suponía que el partido se abriría para Tiro Federal, fue entonces que Cipolletti, con diez hombres, selló la goleada.
Presionando bien arriba con Weiner y Zbrum, más el achique de las bandas, con Negri por derecha y el debutante Ávila por izquierda, Cipolletti buscó ahogar a un Tiro Federal muy dudoso cuando la pelota pasaba por sus defensores.
Los primeros veinte minutos fueron confusos cuando Cipolletti intentó crear. Al ubicarse como volante central, Torresi aportó marca y despliegue en el plan defensivo, pero perdió eficacia en ataque y su aporte en ese sentido fue escaso.
Al igual que en el Maiolino, el Albinegro tuvo dificultades en la tenencia de la pelota. Inquietos sus puntas, ambos buscaron sociedades con Negri y Ávila, pero encontraron imprecisión en ambos volantes.
Mientras, Tiro Federal, aferrado a un 4-4-2 sin desprendimientos laterales ni demasiados riesgos ofensivos, se encontró con la pelota y por momentos la manejó, no sin dificultades.
Las expulsiones ante el Depo obligaron al entrenador Ricardo Pancaldo a cambiar nombres y posiciones. Sin Mellado en el medio, quien reemplazó a Perales, su lugar en el doble cinco fue ocupado por Torresi. Y sin Torresi en la banda izquierda, Pancaldo se decidió por el juvenil Ávila.
Cuando el partido lo enredaba, Cipolletti convirtió el primer gol, un golazo de Zbrum, que de un despeje sin destino de Mellado, se las rebuscó para dominar la pelota y quedar de frente al arco. Desde allí sacó un fuerte remate que venció al arquero Lezcano.
La ventaja animó a la visita, que comenzó a insinuar algunas tibias virtudes ofensivas. Pero Cipolletti convirtió el 2-0, cuando iban 34 minutos: Lamolla recuperó una pelota perdida sobre el córner izquierdo y desde dentro del área sacó un remate abierto, que dio en Cafasso y se abrió aún más para entrar pegado al palo izquierdo de Lezcano.
En el segundo tiempo, el Albinegro cerró el partido de manera inesperada con tres goles en los primeros 18 minutos. A los 3, Negri, entrando por derecha, definió bajo y cruzado; a los 6, el zaguero vio la roja directa por una falta en el mediocampo, pero un minuto después, Ávila coronó su buen debut con el cuarto gol.
Sin Mellado, Carrasco ocupó su lugar en la zaga, Negri se ubicó de volante central y Pancaldo mandó al campo a Abraham por Zbrum: nueve por nueve. Los otros cambios, Capurro por Ávila y Villacorta por Pinto.
A los 12, Gigena, ingresado en el entretiempo, sacó un remate de media vuelta que dio en el travesaño albinegro. Más adelante, un cabezazo suyo exigió a un muy seguro Caprio.
A los 18, Weiner, a la salida de un córner, con un fuerte remate desde afuera del área convirtió el quinto gol de Cipolletti. A esa altura, el flojo desempeño colectivo del equipo durante buena parte del partido, era una cuenta pendiente para otra oportunidad.
Mientras Cipolletti se perdía el sexto gol, primero con Negri y después con Abraham, Tiro Federal, descontó, a través de Cafasso, a los 20, y luego, a los 40, por medio Trecco, los mejores de un equipo muy desparejo, que manejó mal la pelota cuando tuvo espacios y le dio a Cipolletti todo para lucirse. Y Cipolletti lo hizo.