Textil Mandiyú 4 - 1 San Jorge (Tuc)

Textil Mandiyú volvió a ganar en Corrientes y sueña con no descender

El equipo correntino supero este sábado a San Jorge por 4 a 1 y llegó a la segunda victoria en forma consecutiva en condición de local. De Souza fue la figura de la tarde marcando tres goles. El “Algodonero” se anima a soñar con no descender al Federal B.

Textil Mandiyú sigue alimentando a su ilusión de quedarse en el Federal A, y este sábado se quedó con triunfo importante ante San Jorge de Tucumán por 4 a 1. El “Algodonero” sumó su segunda victoria al hilo jugando en Corrientes.

Francisco De Souza se destacó en local ya que marcó tres de los cuatro tantos de su equipo; Ariel Reinero anotó el gol restante en Textil. Alvaró Jimenez le había dado el descuento al conjunto visitante.

Con el triunfo de hoy, los dirigidos por Nestor Jarque llegaron a los 12 puntos en la tabla general y quedaron a 6 puntos del ultimo que se estaría salvado del descenso que es San Jorge de Tucumán que suma 18 puntos.

FUENTE: HOY CORRIENTES.

Fue la tarde soñada

Mandiyú goleó a San Jorge 4 a 1, sumó tres puntos y le descontó la misma cantidad al rival a bajar en esta lucha por la permanencia. De Souza tuvo su "hack trick" y el restante lo marcó Ariel Reinero.

Ha­bía que ga­nar y ga­nó. Man­di­yú no te­nía mar­gen de error fren­te a San Jor­ge y cum­plió, con una go­le­a­da que ni el más op­ti­mis­ta sim­pa­ti­zan­te del elen­co co­rren­ti­no po­día pre­sa­giar en la pre­via. Una ac­tua­ción de Fran­cis­co De Sou­za por mu­cho tiem­po se­rá re­cor­da­da. Es que hi­zo un "hack trick" (tres go­les) y se lle­vó el ba­lón a la ca­sa co­mo mar­ca la his­to­ria pa­ra es­tos ca­sos. Fue­ron 4 y pu­die­ron ha­ber si­do más, pe­ro en es­te ca­so, y an­te el cua­dro de si­tua­ción por el que pa­sa Man­di­yú hoy, lo que im­por­ta es ga­nar, y más cuan­do se con­si­gue fren­te al ri­val al que hay que ba­jar pa­ra se­guir man­te­nien­do in­tac­to el sue­ño de la per­ma­nen­cia en el Tor­neo Fe­de­ral A.
Ayer Man­di­yú su­mó tres pun­tos y le des­con­tó la mis­ma can­ti­dad a San Jor­ge, por lo que aho­ra la bre­cha en­tre el equi­po co­rren­ti­no y el elen­co tu­cu­ma­no que es­tá ocu­pan­do por aho­ra el úl­ti­mo pel­da­ño en­tre los que se sal­van del des­cen­so, es de tan só­lo 6 uni­da­des. Por lo que pa­re­cía en un mo­men­to una uto­pía el pen­sar en la po­si­bi­li­dad de za­far del des­cen­so, aho­ra con es­te triun­fo, más el ob­te­ni­do un par de fe­chas atrás so­bre Vé­lez Sars­field y el pun­to co­se­cha­do en La Rio­ja an­te An­di­no, ha­cen mi­rar to­do de otra ma­ne­ra y cre­er que Co­rrien­tes pue­de man­te­ner su lu­gar en la ter­ce­ra ca­te­go­ría del fút­bol ar­gen­ti­no.
Es que ac­tua­cio­nes co­mo las que vie­ne te­nien­do Man­di­yú en es­ta Re­vá­li­da per­mi­ten ol­vi­dar lo que fue su pa­so por la Pri­me­ra Fa­se. Es­te Man­di­yú que se es­tá vien­do en es­ta ins­tan­cia, si bien tie­ne los mis­mos nom­bres y pa­de­ce lo aco­ta­do de su plan­tel, mues­tra otra ac­ti­tud, otra en­tre­ga, no hay só­lo un par de ju­ga­do­res que co­rren a to­das las pe­lo­tas, aho­ra se los ve a los on­ce que es­tán en can­cha com­pe­ne­tra­dos ba­jo la mis­ma cau­sa, co­mo si hu­bie­ran he­cho un pac­to de dar un po­co más de lo que pue­den pa­ra lle­gar al ob­je­ti­vo.
Hay par­ti­dos que po­drá ga­nar­los, co­mo su­ce­dió ayer y an­te­rior­men­te fren­te a Vé­lez, en otros em­pa­ta­rá co­mo acon­te­ció an­te An­di­no, o per­de­rá co­mo fue el ca­so del jue­go con Amé­ri­co Te­so­rie­ri. En al­gu­nos po­drá ju­gar me­jor o pe­or, pe­ro lo que no se le po­drá re­pro­char a es­te Man­di­yú ver­sión Re­vá­li­da es su en­tre­ga.
La go­le­a­da de ayer no pue­de lle­var a con­fun­dir y pen­sar que Man­di­yú en­fren­tó a un ri­val de me­nor fus­te que los que en­fren­tó an­te­rior­men­te en es­ta ins­tan­cia, por el con­tra­rio, San Jor­ge es más que to­dos los ri­va­les con los que has­ta aho­ra se ha me­di­do. Es­te equi­po tu­cu­ma­no de­mos­tró que tie­ne tra­ba­jo y que cuen­ta con un buen plan­tel, que ayer pu­die­ron ha­ber te­ni­do una ma­la tar­de es otra co­sa, hu­bo pa­sa­jes en el par­ti­do de ayer en que San Jor­ge de­mos­tró su buen tra­to del ba­lón, con jue­go aso­cia­do y tra­tan­do de lle­gar al ar­co de­fen­di­do por Adrián Arias con mu­cha gen­te, lo que de­ja­ba en cla­ro que no vi­no a Co­rrien­tes a de­fen­der­se pen­san­do en lle­var­se un em­pa­te.
A tal pun­to que has­ta el pri­mer gol de De Sou­za, el equi­po tu­cu­ma­no era al­go más que Man­di­yú, al que se lo ve­ía im­pre­ci­so, ju­gan­do muy le­jos del ar­co de­fen­di­do por Jo­sé Fer­nán­dez.
Pe­ro el pri­me­ro de la cuen­ta per­so­nal de De Sou­za cam­bió la his­to­ria, por­que más allá de que fue un go­la­zo por su de­fi­ni­ción por so­bre la sa­li­da del ar­que­ro tu­cu­ma­no, ter­mi­nó dán­do­le a Man­di­yú la tran­qui­li­dad ne­ce­sa­ria co­mo pa­ra pa­sar a ver el par­ti­do de otra ma­ne­ra, y si bien so­bre el fi­nal de la pri­me­ra par­te tu­vo al­gu­nos so­fo­co­nes por có­mo San Jor­ge lo "em­pu­jó" con­tra su áre­a, pu­do man­te­ner la di­fe­ren­cia e ir­se al des­can­so ga­na­dor.
Y si un gol era tran­qui­li­za­dor pa­ra ir­se al des­can­so, un se­gun­do fue aún más cuan­do iban tan só­lo 9 mi­nu­tos de la se­gun­da par­te. Otra vez la fi­gu­ra de la tar­de se hi­zo pre­sen­te, es­ta vez "Bra­sil" re­ci­bió un pa­se atrás de Ariel Rei­ne­ro y bus­có el hue­co per­fec­to pa­ra co­lo­car el ba­lón y am­pliar la ven­ta­ja.
No pa­só mu­cho tiem­po pa­ra que lle­gue el ter­ce­ro de Man­di­yú. Rei­ne­ro se man­dó por la iz­quier­da, en­tró al áre­a, de­fi­nió, Fer­nán­dez ta­pó a me­dias por­que el ba­lón le vol­vió a que­dar al de­lan­te­ro del equi­po co­rren­ti­no que en su se­gun­do in­ten­to si pu­do que­brar la re­sis­ten­cia del ar­que­ro vi­si­tan­te.
De­li­rio to­tal de los po­cos pre­sen­tes en el es­ta­dio de Hu­ra­cán Co­rrien­tes.
Pe­ro la tar­de so­ña­da aún da­ba pa­ra más, por­que San Jor­ge des­con­tó por in­ter­me­dio de Álva­ro Gi­mé­nez con un ca­be­za­zo que de­jó sin re­ac­ción a Arias, y unos mi­nu­tos más tar­de De Sou­za pu­so el ter­ce­ro de su cuen­ta per­so­nal, por­que el bra­si­le­ño que­ría lle­var­se la pe­lo­ta a ca­sa.
Si bien cuan­do De Sou­za con­si­guió su "hack trick" to­da­vía que­da­ba mu­cho por ju­gar­se, se sen­tía en el am­bien­te que era par­ti­do li­qui­da­do, que Man­di­yú le sa­ca­ba tres pun­tos a quien se los de­bía des­con­tar y ya em­pe­za­ba a pre­pa­rar las va­li­jas pa­ra un nue­vo via­je, es­ta vez ha­cia Ca­ta­mar­ca don­de lo es­pe­ra­rá San Lo­ren­zo, otro ri­val que tam­bién es­tá al bor­de del abis­mo en es­ta ca­rre­ra por se­guir en el Fe­de­ral A que es­tán sos­te­nien­do hoy por hoy 6 equi­pos, en­tre ellos Man­di­yú. Pe­ro es­ta vic­to­ria fue una in­yec­ción aní­mi­ca pa­ra lo que vie­ne, un po­co de oxí­ge­no pa­ra es­te gru­po que ca­da fin de se­ma­na tie­ne una lu­cha, aún que­dan por de­lan­te 8 fe­chas por ju­gar­se pa­ra lle­gar al dic­ta­men fi­nal.

SÍNTESIS:

FUENTE: DIARIO ÉPOCA.

FOTO: DIARIO ÉPOCA.

Sábado 22 de agosto de 2015, 23:19