Central Córdoba 2-0 Alumni

Central Córdoba derrotó a Alumni de Villa María en el Oeste por 2 a 0 y comenzó con el pie derecho la Reválida del Torneo Argentino A. César Albornoz y Darwin Barreto marcaron los goles. En la próxima fecha el Ferro quedará libre.
 

Comenzaba un duro camino llamado reválida, para dejar atrás los tras píes que frustraron. A la par se encendía una nueva ilusión en el Oeste de Santiago, Central Córdoba recibía a Alumni de Villa Maria.

El primer cuarto de hora se perdió fugazmente en el olvido, con dos equipos sin poder adueñarse de la posesión del balón y de manera paralela sin crear situaciones de riesgo. Dado como estaban las acciones solo había una esperanza para regalarle delirio a la noche, una pelota parada.

Y así fue. El reloj decía 22 minutos, Diego Suárez lanzó un tiro de esquina perfecto al corazón del área y como un guerrero furtivo, Albornoz clavó un frentazo bajo que se perdió junto al caño izquierdo, 1-0.

Central no se envalentonó y siguió de igual manera. La visita golpeado en su orgullo salió a buscar un empate rápido y sin jugar bien contó con dos situaciones claras, ayudado por la falta de solidez en la línea de tres que paró Ragusa.

A los 31 Antonini quedó cara a cara con el arquero ferroviario, luego de una pelota profunda y un off side mal jugado; pero Caffaratti reaccionó bárbaro y la despejó volando hacía su derecha.

Tan solo 6 minutos después, tras un tiro de esquina y una serie de rebotes donde nadie la despejaba, el 1 volvió a vestirse de héroe tapando un remate bajo con su pierna derecha.

Así murió la primera parte, con el local al frente sin jugar mejor y afligido por los constantes errores que si no fueran por su arquero hubiesen costado caro.

El Ferro Salió a jugar un complemento diferente y en los primeros minutos mostró otra cara. Suarez tomó las riendas y la distribución del balón fue de un costado a otro del campo, una deuda en el primer tiempo ya que Central no utilizó el sector de Scaserra para atacar.

Iban 5 y otra vez hubo gritos en el Oeste. Suárez juntó rivales, la cambió fenomenal para Saucedo que eludió su marca, mandó el centro y El Pirata Barreto se encontró con su tesoro más preciado metiendo un cabezazo cruzado, 2-0.

Dos minutos después pasó la jugada clave que a pesar que falten muchos minutos para el final te da la sensación que es imposible que se te escape el partido.

Un centro de Canelo, se topó con el primer y único error de Caffaratti en el match que metió un puñetazo al aire, desde abajo el arco Gelatini tirándose al piso de forma inexplicable la mando por arriba el horizontal.

De ahí en más fue Alumní yendo sin ideas pero con garra. Central sin jugar un gran partido solo tuvo que aguantarlo y hasta pudo haberlo liquidado de contra.

De a poco la noche se hizo grande en Santiago y en el Terrera se prendió una vez más la mecha de la esperanza con este triunfo que Re- Vale.

En la segunda fecha el Ferro quedará libre.

Fuente:SomosDeporte.com

Lunes 11 de marzo de 2013, 07:21