Argentino tenía sangre en el ojo con el CEC, que lo había eliminado del TDI. Ayer la Academia se vengó y lo dejó afuera de la Copa. Llo empató en tiempo adicionado y lo ganó por penales.

Fue una venganza soñada, por donde se la mire. Le salió redondita, como si hubiese sido orquestada junto al mismo destino.
 
Aquella vez el Mercantil se lo dio vuelta en los últimos minutos, un ex Argentino como Federico Díaz fue decisivo en esa remontada y así la Academia se quedaba mordiendo el polvo en su propio estadio, ante su gente, en semifinales del último Torneo del Interior.

Ayer se volvían a ver las caras, pero por la Copa Argentina. Fue muy superior el equipo de Gianformaggio, que dominó las acciones en gran parte del encuentro y se puso arriba en la primera parte con una gran definición de Lucas González ante el achique de Jorge Fontemachi.

En el complemento, CEC tuvo dos mano a mano muy claros para sentenciar el partido y los despilfarró. Y cuando el Mercantil tenía todo preparado para el festejo, Mauricio Lobarbo sacó un zurdazo de 30 metros que se desvió en el camino y se clavó en el arco de Leonardo Márquez.

Había que ir a los penales. Una a uno fueron convirtiendo todos los ejecutantes hasta que le llegó el turno justamente a ese Díaz que amargó a la Academia aquella vez. Fontemachi le adivinó la intención y le contuvo. Luego, Jofré desató la locura. Hubo venganza. Y tuvo dulce sabor...

Fuente: foto y texto: Diario Los Andes - Mendoza