Copa Argentina - Independiente (N) 1 Villa Congreso 2

El Rojo perdió bien porque no supo ganarlo, nunca le encontró la vuelta y, aunque se puso en ventaja de entrada, estuvo lejos de funcionar como pretende su DT. Independiente perdió 2 a 1 frente a Villa Congreso de Viedma en la Chacra y se despidió de la Copa Argentina en la tercera ronda.
El Rojo arrancó con todo, a los tres minutos ya se estaba en ventaja con un lindo gol de Alan Sack y había tenido otra situación clara. Parecía que iba a ser un trámite, pero el equipo de Viedma se encontró con el empate y de a poco le fue complicando el encuentro a un Independiente que durmió la siesta gran parte del partido, volvió a mostrar muchas falencias en el fondo y se quedó con las manos vacías.
El equipo neuquino tuvo un buen comienzo y los 30 segundos ya había llegado a posición de gol. Emiliano Doglioli (el mejor del local) desbordó por derecha, envió un centro pasado  para  la llegada de Nico Finessi, quien se la bajó a Krahulec y su remate se quedó en el techo del arco. Dos minutos más tarde llegó el primer grito de la tarde. Lineares salió rápido de contra, abrió para Finessi, el “9” desbordó por la izquierda y tiró el centro para la entrada de Sack, que anticipó su marca y la clavó arriba.
El local se adueñó de la pelota, pero en una jugada aislada la vista llegó al empate y el partido se murió literalmente. Schlegel metió un centro desde la derecha y se encontró con la cabeza de Cellerino para el 1 a 1. Un baldazo de agua fría.
Con la igualdad la visita se acomodó mejor y el encuentro se perdió en la intrascendencia, con la pelota disputada, falta de precisión y pocas ideas.
Recién sobre el final el Rojo se despertó.  A los 44m el local armó la mejor jugada del partido: Porra se la bajó a Lineares, éste tiró una pared con Sack y la abrió a la izquierda para la llegada de Finessi, que venía a la carrera. El pelado hizo gritar a toda la Chacra, pero su remate pegó en la parte exterior de la red y le ahogó el festejo.
En el complemento no cambió mucho, los dos aburrieron al comienzo y les costó hacer pie. No había pasado nada hasta que en una jugada rápida, de contra, la visita volvió a golpear para ponerse en ventaja. Arias desbordó a Rolla y se fue camino al arco, cuando Peralta salió a achicar, la tocó al medio  para Guiñazú, quien le ganó en velocidad a Artaza y sólo tuvo que empujarla para poner el inesperado 2 a 1 para la visita.
Para colmo de males, un minuto más tarde Porra se fue expulsado. El Mago discutió con el árbitro y Britos le mostró la roja directa. Con la desventaja y el hombre de menos el local mostró corazón y fue a buscarlo. La entrada de Lucero le dio aire fresco y, aunque alternó buenas y malas, fue siempre para delante y comenzó a generar espacios ante una defensa de 8 hombres.
A los 20m Britos cobró un penal inexistente sobre Finessi. El propio Nico disparó cruzado y fuerte, pero se encontró con Cavallero, que tapó a media altura. Con ese panorama el empate parecía una utopía.
Peralta tuvo un par de buenas intervenciones que evitaron otra caída y, sobre el final, el local pudo empatarlo primero con un remate de Finessi dentro del área chica que tapó el "1" y luego con un cabezazo de Doglioli. A los 48m, Artaza, de flojo partido, vio la roja por doble amarilla y enseguida Britos pitó el final y terminó con el sueño copero de Independiente.

Se dijo

"Creo que tenemos que juntarnos y hacer una fuerte autocrítica. Quedamos afuera de la Copa y ahora nos queda el torneo, que es lo importante, tenemos que salir trabajando". (E. Doglioli)

"Arrancamos bien, pero después no supimos jugarlo, no lo hicimos bien y nos quedamos con las manos vacías. No estamos jugando bien, tenemos que mejorar". (Gustavo Lineares)

Fuente: foto y texto: http://www.lmneuquen.com.ar